domingo, 20 de octubre de 2013

-* "La tarea sólo comienza..." 10** Pedro Godoy





Pedro...... ¿quieres ir a un cursillo?, una buena oportunidad de formación que creo andas buscando.
-yo iría Padre pero usted sabe. Tengo “mi rollo personal”.
Bueno, por eso te digo, esto es algo que te ayudará mucho y verás que te gustará- como será un tiempo más adelante, te conseguiré un formulario para postular y asegurar el cupo.
Me dije para mis adentro “es bueno saber que alguien se preocupa por tí” y te invita a algo que debe ser muy bueno, a este padre les tenemos un cariño muy especial ya que compartimos cada Lunes de mes las misas de sanación y siempre nos sorprende de una y otra manera.
Así, fueron pasando los días y uno imagina que las promesas quedan en el olvido ya que la vida continúa y cada uno en su mundo y en su casa.
En esos dias estaba asistiendo Junia-mi mujer- a la consultas médicas con Waldo y se recuerda del padre-este curita amigo que nunca olvidamos-y a quien también lo atendía como paciente con algunas dolencias que nunca faltan:
nos invitó el Padre Jesús y nos ha dicho que es algo muy hermoso y valioso y que nos llenará la vida”; ahora estamos a la espera de una ficha que habría que completar para cuando llegue ésa oportunidad. Waldo, sonriendo busca una hoja y se la ofrece de inmediato: aquí está el formulario, hay que completar estos datos personales y no se preocupen ya que trabajamos todos para todos, en el movimiento de cursillos todos somos dirigentes.
Fuí entusiasmado, la búsqueda es algo peremne en cada persona y Cristo bien vale la pena. Conocerlo y amarlo es todo uno solo, por esto es que esta actividad me encantó, me gustó, pues me mostró la misión clara y la tremenda oportunidad que tenía mi vida con la posibilidad de alcanzar lo que parecía muy lejano: la santidad, era ¡posible!, habría entonces que trabajar duro y perseverar.
Guardo cariñosamente lo que impactó según recuerdo muy íntimamente: la confesión-reconciliación, fue una rica instancia de descubrimiento y saber del tremendo amor que nos guarda; con la meditación del hijo pródigo logré sorprenderme, me descolocó al descubrir que si soy el hijo amado, que regresa al Padre y lo recibe con los brazos abiertos. Reía y lloraba, curiosa dualidad para descubrir las maravillas que descubrimos al encontrarnos con el Señor. Soy su hijo entonces contigo somos hermanos fué sorprendente.
Cada relato cada vivencia de nuestros hermanos me mostró que es posible la conversión. Me recuerdo entre tantos, al Ramón, con su historia fuerte que me removió y conmovió. Cada persona entrega sus talentos y entre todos se complementan muy bien para entregar el mensaje. Éste es efectivo y tiene una fuerza imparable, como olvidar la tremenda fuerza de la palanca y las oraciones y sacrificios que muchos confiados y amorosos hermanos ofrecen al Buen Padre para conseguir las lluvias de gracias.
No puedo agregar más sino que debo seguir haciendo alabanzas a nuestra Madre Santísima- “soy mariano impedernido” estoy tan seguro que con su filial manto cuida y acompaña las actividades de que se desarollan en estos tres dias, escucho, siento que me dice: “esto es en verdad lo que le agrada a mi Hijo”; siempre la escucharé por su promesa y será mi recuerdo eterno.
También me queda muy claro que no tengo que guardar o esconder el mensaje recibido como una linda vivencia sino que entregarlo en el testimonio personal en mi ambiente, en la familia, en mi barrio.
Vivir un cursillo fue reforzar toda mi vida cristiana, me sirvió me ayudó, me apuntaló, me dió formación, aparte de la alegría y esperanza.
Atesoro el mensaje recibido: “La tarea sólo comienza, todos debemos preparar la casa verdadera, la definitiva. Estamos de paso hermanos,somos peregrinos con un gran final …..y el comienzo es el cielo.


BENDICIONES HERMANOS “de todos los colores”

Pedro

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