d
El método toma forma
17. En este mismo
año (1943), el Consejo diocesano de AC, fuertemente impresionado por este
cursillo, se puso a soñar con una sesión parecida que podría dinamizar a los
cristianos no solo para una eventual peregrinación sino para cambiar la vida
ordinaria de los ambientes. Este es el objetivo de todas las ramas
de la AC: cristianizar los ambientes con la gente del mismo ambiente. De esta
inquietud surgió el esquema «estudio de los ambientes» que Bonnín escribió y
presentó en público por primera vez en el seminario de Mallorca, invitado por
el Rector mismo. Cuando dió su segundo cursillo de jefes de peregrinos,
Bonnín logró que aceptaran su esquema para incorporarlo en la sesión donde él
fue elegido como uno de los profesores.
18.
Abramos un paréntesis. Todos los que trabajaron en el MCC pudieron constatar
que este esquema «estudio de los ambientes» contiene, en síntesis, todo
lo que volverá a ser el Movimiento de los Cursillos. En efecto, el hecho de
considerar que la realidad se mueve más por los ambientes que por las
estructuras o las organizaciones, y que hace falta un profundo
conocimiento de su propio ambiente para transformarlo, esto constituyó la
espina dorsal del futuro Movimiento. Este es nuestro carisma fundador,
o si prefieren, la intuición fundamental del MCC: trabajar a la conversión de
los individuos, sí (es el medio) pero con el fin de transformar los ambientes
(esta es la finalidad o el objetivo). Para completar este descubrimiento, se
afirmará que para convertir a alguien, hace falta captar su corazón,
iluminar su espíritu y, luego, imantar su voluntad. Este será el camino
sicopedagógico de nuestro Cursillo. Cerremos el paréntesis.
19. Es
pues a partir del esquema « estudio de los ambientes » que el Consejo se puso a
elaborar un método para convertir en cristianos fervientes las personas
alejadas y para vivificar profundamente a las más cercanas. Dándose cuenta de
que poca gente podía interrumpir sus actividades durante una semana completa,
se preparó un esquema de tres días. Lamentablemente no tardaron en manifestarse
diversas oposiciones en contra de este nuevo cursillo. Por ejemplo, no se creía
posible que el mismo esquema pudiera servir para personas de diferentes niveles
sociales, o a la vez para creyentes e incrédulos. Eduardo supo defender
fuertemente su idea y alcanzó, a pesar de todo, a organizar una sesión
experimental del nuevo cursillo.
20. Este tuvo lugar
en Agosto de 1944, en Cala Figuera, en la isla Mallorca. El asesor espiritual
era Don Juan Juliá, el rector, Eduardo por supuesto, y había
dos profesores, Jaime Riutort et José Ferragut, el mismo que había
apadrinado a Eduardo. Eran 14 jóvenes candidatos . Era ya un auténtico
Cursillo, aún cuando los dirigentes de la AC creían que se trataba
sencillamente de un condensado de los cursillos de jefes de peregrinos.
Felices con el éxito de la experiencia, se decidió repetirla y es por eso que,
cada año, hasta el 1948, alternaron sobre la isla, los verdaderos cursillos
de peregrinos de una semana y el cursillo con la nueva fórmula de tres
días.
21.
Como el capellán diocesano de la AC asistió a la clausura del Cursillo de 1946,
esto acreditó la experiencia frente a las autoridades. Durante la semana santa
del 48, ocurrió un hecho particular: la distinción entre el asesor espiritual
del retiro y el asesor espiritual para todo el fin de semana. Es
precisamente lo que sucedió el año siguiente para el cursillo de fundación,
como lo veremos.
22.
Desde el 1944 al 1948, se formaron varios núcleos de jóvenes que habían seguido
los cursillos de peregrinos, o bien los cursillos abreviados. Por
otra parte, en la capital, Palma, un grupo inicial se reunía en la
Escuela de Dirigentes de la AC. Fue ahí donde se encontraron sacerdotes de
valor que trabajaban en la formación de los jóvenes; mencionemos entre otros,
al P. Gabriel Seguí, religioso de los Sagrados Corazones (que vive todavía en
el monasterio de San Honorato), y el más conocido, don Gayá. Esta escuela
se consideró justamente como el núcleo original del MC y es por ello que las
IFMCC irán hasta afirmar, paradójicamente, que la Escuela es anterior al
Movimiento (# 530). Es de esta escuela de la que el obispo de Palma se
encargaría más tarde.
23. En 1947, en efecto, la Santa Sede
nombraba a un obispo auxiliar en Mallorca, Juan Hervás, quien durante mucho
tiempo fue el obispo más jóven de España. Mons. Hervás quedó agradablemente
impresionado por el espíritu y el dinamismo del grupo de jóvenes de la AC, pero
igualmente se preocupó por mantenerlo en la ortodoxia. Es por ello que su
primera intervencón fue nombrar a su secretario, don Gayá, como asesor
diocesano de la AC y de invitar a la Escuela de dirigentesa
participar en su misa, cada viérnes por la mañana, en su palacio.
Foto Fuente :
www.cursillos.org.mx ; www.iglesia.cl/ ; 4e Dia Ediciones
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