-El Mcc y el Kerigma

El término "Kerigma" proviene del griego κήρυγμα y significa proclamar como un emisario.
Esta palabra se aplica a la proclamación de los cristianos que se inicia poco después de la muerte de Jesús de Nazaret, hacia el año 30.
Según el libro de Hechos de los Apóstoles:
Israelitas, oíd estas palabras: A Jesús el Nazareno, hombre acreditado por Dios ante vosotros por los milagros, signos y prodigios que realizó Dios a través de Él entre vosotros (como bien sabéis), lo matásteis clavándolo por manos limpías, entregado conforme al designio previsto y aprobado por Dios. Pero Dios lo resucitó rompiendo las ataduras de la muerte... (Hechos 2,22-25) Por lo tanto, todo Israel esté en lo cierto de que al mismo Jesús, a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha constituido Señor y Mesías. (Hechos 2,36) ESTO ES EL KERIGMA, LA PROCLAMACION DEL PODER DE LA PALABRA DE DIOS.

Para profundizar y reafirmar aun más en el tema del MCC y el Kerigma debemos conocer que se destacan cuatro elementos que lo distinguen:
 a) Anuncio: Es la proclamación de un mensaje, el nervio teológico de Cursillo, el tema principal por donde todo tiene que fluir, que es el Misterio de Jesús, nuestro Salvador, que incluyendo al Espíritu Santo nos dispensa su vida divina y nos hace a todos Iglesia para convertirnos en Sacramento universal de Salvación. IF# 246
 b) Proclamación Interpelativa: Ahora leíamos que interpelar es pedir explicaciones sobre un asunto. Esta proclamación debe causar esto dentro de cada persona, esa introspección, ese revisarse, cuestionarme, si todo anda bien que hago que no hago. Para así causar una conversión. “Todo anuncio kerigmático tiende, directa e inmediatamente a provocar el deseo de un cambio, que impregne todo campo de los criterios, de los comportamientos, de la vida.” IF#247
 c) Estilo Jubiloso: Una manera alegre, manera de decir, actuar y ser. Convicción profunda, seguridad profunda de sentirnos …”como si Dios mismo les rogara a ustedes por medio de nosotros. Así pues, en el nombre de Cristo les rogamos que se pongan en paz con Dios.” (2Cor5, 20). Esto hace que: tengamos una cierta solemnidad dentro de nosotros, por la importancia de la noticia. Una manera de decir serena, comprometida y ajustada a las necesidades más mínimas de las aspiraciones humanas. Y un estilo de mucha esperanza que nace de la alegría del corazón, fruto del Espíritu Santo, ante la certeza que Dios nos ama. IF# 249
d) Proclamado por Testigos: La manera con la que se hace esta proclamación debe hacerse hecha vida, es decir desde el testimonio, la vida de la persona, su diario vivir. Al ser así, vivido, irradia fe y esperanza y logra transformar corazones lo que hace que tenga un sello de autenticidad y credibilidad conquistando corazones y arrancando convicciones. Por todo esto podríamos decir que: El Cursillo es la comunicación jubilosa del ser cristiano.