anoche tuve un sueño curioso, pese a mis ganas de pelear cada dia la conversión progresiva, no lo lograba e intentaba explicarlo. No sé cómo me contuve, y empezó a aparecer esta:
Aquí
estoy Señor, derrotado y vencido.
Fallé Patroncito porque
no fui capaz de responder como te mereces Señor, y es verdad, no podía ser de
otra manera: ¿qué puede resultar de un cobarde, cómodo, infiel e inconstante
como yo? Claro- juré que trabajaría, que venía con las “pilas nuevas” pero…que
iba a hacer esto o lo otro pero, las buenas intenciones no bastan.
He
sido hasta perezoso, tibio para con mis hermanos: me prepararon con tanto
cariño, me entregaron una trilladora con su propia llave, además un trípode, y para no olvidarme de ninguno de
mis hermanos, agregaron una foto de caras sonrientes, una hojita con toda la
información necesaria para recordarlos siempre, pero no los llamé, nunca
escribí, menos saludé…. Hice perder tiempo a estos soñadores enamorados.
Es
verdad, no fui generoso, porque soy un fariseo de porquería, me preocupo más de
aparentar que de ser…hipócrita de año nuevo, me farreé mi tiempo, es ¿que fallé
en mi conversión?
Y
yo, admiraba a mis hermanos….”ustedes son la luz del mundo, para alumbrar a
tantos que se encuentran en las tinieblas y ni se dan cuenta, pero para
alumbrar me debo consumir como un cabo de vela y no soy capaz de sufrir en esta
entrega”,
También
agregaban que tengo “la sal, que le dé sabor a la vida”, y si la he perdido
como voy a contribuir en ello? Cuando la sal no sirve apenas la usan para los
caminos nevados o de tierra…
No
fui capaz de llevar la Buena Nueva, me dediqué a otras cosas pues buscaba la
notoriedad, la fama, cuando pude hacer tanto por mis hermanos, por mis familiares y por mí.
Pero
…¿cómo no entender de ¿qué me sirve ganar el mundo entero… si…….?
Me
falló la “vitamina R”
Sabiendo
que las rodillas son la debilidad de Dios…me confié tontamente en mis fuerzas
propias solamente……
También
me doy cuenta que me faltó audacia, por eso es que hay que rogar mucho por los
que duden, titubeen, que nos llenamos de desaliento, cuando sabemos que sólo tú
tienes palabras de vida eterna.
¿Es
que perdí la alegría de ser apóstol?.
Las
ganas de ser apóstol, de ser SANTO?
¿Es
que no supe pedir, tampoco supe rogar?
Cuantas veces pedí por el
cura del movimiento, con su título tan pomposo de “Asesor- pero veo que es un
servidor de verdad….no como los que “nos aleonamos y no pasa nada”
Se nos fué el Padre Jesús….que se dedicaba a pastorear esta comunidad que aún es pequeña,
entregaba todo su trabajo y sólo él trabajaba los tres días del cursillo, y a la
semana siguiente para “descansar un poco” de nuevo se la jugaba por tres días más….. Ése es un modelo de trabajo y
entrega….aunque nadie se lo reconociera… aparentemente.
También
rogar por los dirigentes….que somos todos nosotros, pero tantos que no acuden a las actividades….escuelas, ultreyas,
reuniones de grupos, con causas “muy justificadas” como……..porque juega el
Colo, porque hace demasiado frío (y yo recuerdo 5 grados bajo cero), o porque el calor…. Sin son 35 grados a la
sombra! porque....en fin de todo un poco...
No
participo de esta “fragua de tus mejores” la necesaria reunión de grupo…perdí
la ilusión? Y la entrega? Y el espíritu de caridad para amar a mis hermanos?
¿y
dónde quedaron los talentos? Entraron tal vez en la contabilidad o en “la farra apostólica”? y tan claro que tenía
que……… se me va a pedir cuentas….
Tanto
pedirle a la luz del Espíritu Santo “ con la consabida página 20….”ven, llena
los corazones
Pero
tendré que decir….de los “infieles”?
No
ha caso, soy un verdadero díscolo” cuando correspondía ser discípulo y
misionero.
Habla
Señor, que tu siervo triste, derrotado y traicionado, escucha..
Quedé con una nueva sensación un tanto abatido, es escuchar la voz del "Patrón" que anima siempore al cursillista derrotado
(que nos representa a cada uno de nosotros, cuando “caemos del caballo”) :
"No
tengas miedo, yo he vencido al mundo” “Yo te acompañaré hasta el fin de los
tiempos”
qa*20-08-2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario