Carta a los abuelos nuevos

Algún dia-uno no sabe como ni cuando pero será- vendrán los nietos por ahora, a degustar estos fierritos.

Querido Mister Jim y Sole:

Hace mucho tiempo que quería preparar esta cartita pero me faltaba un “babero grande” para poder saludarles como corresponde. Hoy día si podemos estar seguros con la llegada de la sorpresa que les viene a cambiar la vida: enriquecerla, por la gran novedad, iluminarla- por las veces que habrá que despertar en la noche, fotografiar- para empezar a guardar las miles de historias, desde ya.

Queridos míos: estas son las cosas que hace que la vida valga la pena vivirla.

Un verdadero “pedacito de cielo” que Dios nos dió a toda la familia. Serán sin duda “los tatuti propios”- que el bisabuelo (caramba!) hubiese soñado. Los “mochileros del fin de semana” como lo dice un amigo cuando para un vehículo fuera de casa y aparecen los nietos con su mochila- señal que vienen a saludar "con quedada".

Hay que observar mucho, ni siquiera perder un instante- dentro de lo posible- ya que la “sorpresita”va cambiando a cada segundo y nos ayudan a meditar sobre la vida, el amor, la esperanza, la alegría...........que mejor y sorprendente un estudio en vivo y en directo de tantos misterios de la vida. Por supuesto que de seguro traen un mensaje especial; quizás llevará una vida descubrir su significado pero habrá que aprovechar el tiempo para disfrutarlos, abrazarlos, "amuñucarlos" e intentar descubrir en cada gesto a tu padre, tu madre, tu hermano( buena cachetón habría dicho la misiá con su calcetín encantado), pero todas esas cosas a veces tan simples hace posible que cada día vamos aprendiendo algo más.

Manos a la obra pues, ahora, ya somos abuelos. Ahora estamos en paz. Ahora sabemos que es una gran y buena noticia porque Anaís está junto a nosotros gracias a Dios.

El saludo para Eduardo y Teté- en calidad de autores.

Les abrazan

 los Caquis