-* Gente de colores: Raúl A. Vega Mercado

Recordando la Capilla en San Francisco de Mostazal por el 9° Encuentro Regional Zona Centro de la Diócesis de la Santa Cruz, Rancagua donde compartimos con todos los asistentes y nuestro hermano Raúl y Laurita Mejías. Gracias y a "seguir haciendo la pega ya que aquí nadie se jubila". Todos los saludos a vuestra comunidades y vivir siempre ¡de colores!

Raúl Armando Vega Mercado, San Felipe

Hola hermano Enrique, primero que todo saludarte y deseando que estés bien junto a los tuyos y comunidad cursillista de Rancagua y la región. y segundo me siento feliz de haberte conocido como hermano en Cristo y conocer esos talentos que tu tienes,  bueno en cuanto a las preguntas que me haces paso a responderlas.

  1.- te cuento que si vale la pena la pena vivir cursillo. Por que es algo maravilloso por que te muestra el camino correcto a seguir y me aclaró muchas dudas y me ha devuelto la paz interior que yo necesitaba. .-que me cambio el chip al 100% y cambiando mi estilo de vida ya que encontré un sentido un gran ideal que es Cristo en mi vida, conocer mucha gente que ha vivido lo mismo que yo, y que te den un gran abrazo fraterno que en la vida mundana no lo recibes.
Pertenecer a este movimiento MCC  es lo mejor que me a pasado y trato día a día perseverar, estudiando, llenándome del evangelio, conociendo  mas a Cristo y transmitirlo a los demás con alegría, siempre creciendo en la fe y trabajar con el trípode teniendo feliz a mi esposa a mi lado que también es "de colores": Laurita y yo somos unos enamorados de cursillo y del Señor.
Cursillo cambio mi forma de ver y actuar en la vida  así que te confirmo que realmente "vale la pena vivirlo".
Como parte de mi vida te puedo contar que Laurita vivió su cursillo un año antes que yo, y ella fue muy sigilosa y cuidadosa, no me comentaba nada durante todo un año para que yo viviera la experiencia tranquilo y feliz, siempre guardaba muy bien sus cosas. Bueno, un día ví que un día ella trabajaba en "algo" para el movimiento pero no entendí o no me dí cuenta, pintaban unas servilletas y otras cosas; me hizo creer que eran para un hogar de niños que adornarían algo, en más de algunas ocasiones le ayudé a pintar también, estos niñitos necesitaban muchas al parecer.
Y cuando viví mi cursillo el numero 21 en el año 2013 me sorprendí cuando encontré en la mesa de cena con las mismas servilletas que yo ayudé a pintar y fue tremendamente emocionante descubrir por fin en lo que estaba mi esposa, es algo que jamás olvidaré por eso gracias Señor por tus cariños, alegrías y sorpresas que me regalastes por medio de mi esposa y hermanos.Por eso y tantas cosas más quiero seguirte siempre Señor y perseverar en el tiempo por el gran amor que descubrí en tí y en mis hermanos.
Bueno hermanos queridos me despido con un gran abrazo y que el Señor bendiga por siempre sus hogares  y toda la familia.