martes, 12 de marzo de 2013

37- * celebrando 50 años MCC CHILE-


PATRICIA MAUREIRA ALVAREZ- "DE COLORES" Rancagua

Trabajo en el sector salud. Normalmente la gente espera mucho de uno y constantemente te están exigiendo más. Yo con esta tremenda experiencia cambié mucho- el cursillo te transforma y te enriquece-la metanoia es cambio de muchos grados-según la amistad o lejanía.…..
empecé a enfrentar la vida de otra manera- crecí como persona y como cristiana (y tanto que lo necesitaba!).
Y así viviendo esta linda historia que me hizo decir ¡soy feliz!- y ¡de verdad!. Me preocupé primero que nada de entusiasmar a mis hermanos santiaguinos: Arturo y Juan y mis cuñadas. De a poco, con testimonio personal más que sólo palabras, .de a poco a poco, con cariño, de verdad descubrí que eran buenos prospectos. Cada oportunidad era aprovechada, como en nuestras reuniones familiares, hasta que así-amorosamente llegó el momento que por gracia de Dios pudieron vivir un cursillo de cristiandad.Estaba tan ilusionada...y más entusiasmada-mi familia se integraba.
Desde allí nuestros encuentros familiares nunca fueron iguales a los de antes, éramos rico, teníamos al mejor de los amigos: Jesús, y sabíamos que juntos nos agarrábamos de su mano amorosa para nunca soltarnos.Sin embargo sin querer-la vida es complicada, el cuarto día tuvo su cuesta arriba: mi hermano Juan y su esposa Vicky tuvieron un grave problema de salud que les vino a variar su nueva forma de vida a un año de la alegría de vivir su cursillo; les ocurrió una grave enfermedad-justo, curiosamente en el año nuevo, cuando juntos despedían el viejo año- Vicky sufrió un ataque cerebral y quedó postrada.Qué dificil esta situación. Y de ello ya son tres años. Les sirvió a ellos y a nosotros a enfrentar mejor la vida, a continuar como ultreya: seguir, continuar, sin desmayar.Ahora, son diarias palabras de amor y ternura; ya! ….”regálame una sonrisa” le pide Juan todavía y muy enamorado. Allí la está mudando, bañando, aplicando crema, su dedicación es tierna- sabe que no pueden soltarse de la mano cariñosa del Señor. De verdad yo le saco el sombrero a esta pareja de mi familia los veo felices, alegres, unidos, es porque maduraron juntos. Se casaron tan jóvenes y tan contentos: a los 16 años; los encuentro lo máximo aunque les pido hermanos que leen acompáñenme, recen por Vicky y Juan-tienen un cuarto día cuesta arriba, pero siguen firmes.
Arturo, el otro hermano aunque un poquito triste me decía ¿que hubiera pasado si no hubiéramos vivido esta maravilla de un cursillo de amor?- ¿cómo habríamos enfrentado las dificultades que se producen? Sólo amargados diríamos enojados.... ¿y porqué a mí?
Ha sido, sin duda alguna, el mejor regalo de nuestras vidas.Ahora solamente agradecer por conocer amarlo y seguir a nuestro Señor. Cómo tres dias pueden ayudar para siempre nuestras vidas...es un misterio ..de puro amor....


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