Hace muchos años, pude visitar en Cartagena en tiempo de verano a nuestro querido cura Renato quien tenía una gran casa en la Playa Grande de este balneario. Lo fuimos a saludar y nos invita a la Eucaristía que estaba a punto de iniciar en su casa, en un comedor inmenso y sorpresivamente agrega: "oye quico, a ti te encargo el salmo del día". No me lo podía imaginar y me costó bastante su lectura: era el Salmo preferido de mi padre y hermano en Cristo Jesús resucitado. Ya pasaron mucho años y hoy lo recuerdo con esta imagen que recibí de mis hermanos del Ecuador "Cristianos dan testimonio". Gracias por la oportunidad y el buen recuerdo. ENERO 2022
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