En el jardín de la vida podemos aportar nuestro grano de amor por quienes nos rodean. |
Queridísimos
hermanos:
somos un matrimonio de cursillistas viejos, bueno digamos
mejor “antiguos”, llega el momento en que todos los
acontecimientos que vivimos todos nos hablan de Dios. Al inicio de
este año, de los cincuenta años de nuestro querido MCC- recordamos
a un vecino de cierta edad-él- médico veterinario-atendía en su
clínica particular las enfermedades de las mascotas, de a poco
empezamos a ver cambios sorprendentes como cuando en el portón de su
casa nos pedía a gritos que lo ayudáramos “me tienen preso,
alguien por favor me ayude, avisen por Dios!”.
Nos preocupamos y
entristecimos, la edad y “la enfermedad del alemán” lograron
este tremendo cambio y es como “el aviso” para que nos
preocupemos que será de nosotros más adelante con este agregar años
a la vida; el tremendo miedo a lo desconocido.
Ahora
volvimos a recordar la historia pues muy temprano- a las
06,30empezamos a escuchar diariamente unos lastimeros e interminables
gritos que sonaban inintelegibles. Nos asustamos y nos pareció que
venían de la casa del vecino- por la chupalla- se viene
acercando.....
Uno
los vé entero- ágil, normal y saca la cuenta que tienen sus años,
que es próspero comerciante pero de esto nadie está libre de nada
entonces inevitablemente rogamos al Todopoderoso por esta triste
noticia que debe ser para su esposa. Los veíamos “normales” y
una cosa así es ciertamente terrible. La vida uno no sabe, más
encima “nadie se las lleva pelada” decíamos mientras esbozábamos
la correspondiente oración por nuestros vecinos.
Esta
semana nos tocó trabajar en jardinería en casa y mientras
cortabamos el seto logramos divisar a nuestra “sufriente vecina”
quien regaba sus flores y prados. ¿Cómo ha estado vecina? y viene
el inevitable comentario....”¿ha escuchado cómo diariamente y muy
temprano alguien se lamenta gritando palabras que no se entienden”?- debe ser terrible una cosa así, pero vecina querida les
comentamos que estamos rezando por lo que les corresponde enfrentar
-una prueba dificil.
Se
produce un silencio y dudosa nos confía......¿saben? Es mi marido
le dije que lo hiciera más suave, sin gritos, son sus ejercicios que
les dió su médico para las cuerdas bucales.
¡Ay
Señor, no rezamos en vano! Igual ellos y todos nuestros vecinos
necesitan de nuestra atención y debemos tenerlos presente con lo que
sabemos hacer que qprendimos en el cursillo: compartir la oración por nuestro prójimo.
Buen
aniversario para todos los hermanos plenos de colores.
La vida puede
ser mejor si trabajamos el trípode en nuestra vida a concho.
Sigamos
siempre adelante: ¡ULTREYA!
CAQUI 2013- Celebrando 50 años MCC en Chile.
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