---Un encuentro de amistad: JUAN CARLOS Y CLAUDIO
Esta
frase me sonaba extraña: “peinar leones”, y era el futuro al
salir de mi cursillo al exterior y lidiar con todas las personas de
mi entorno donde habría que jugárselas con todo. Llevar la buena
noticia no siempre es comprendido, es la selva de mi ambiente, allí
“donde las papas queman” .Pero hay que empezar, de a poco, para
ir tomando confianza.
En
el inicio todo se me hacía muy difícil, hasta ir a un encuentro o
un grupo se me hacía cuesta arriba. Hasta que de a poco empecé que
uno debe ponerse, no sólo con dinero, buenas obras, palancas sino
también con tiempo, con
algo de lo mucho que recibes.
Ése
día en pleno centro de Rancagua me encontré de improviso con
Claudio. Habíamos sido compañeros de curso, había pasado mucho
tiempo y el abrazo fué instantáneo. Intentar de conversar en un
unos minutos la vida entera, de la familia y el trabajo.Mirar a los
ojos y disparar una pregunta difícil:”...pero a tí te pasa algo,
no eres el mismo chiquilín alegre, te veo triste y demasiado serio".
(¿como podía ver tanto en tan poco?) Lo peor de todo es que era cierto esta inquietud y el amigo tenía una especie de ¿“es que
se nota mucho”? …...pero me hablaba y hablaba profundamente
convencido y me mostraba una fuerza especial.
A
tí te falta conocer Alguien-importante: El Señor!,
como a mi me sucedió hace un tiempo pero-se le ocurre- “yo te voy
a hacer un regalo, si tienes interés y ganas. Todo lo que decía era
con fuerza, ganas y alegría, sus ojos brillaban, lo veía tan
diferente que olvidé hasta mi carrera, mi trabajo, de lo que estaba
haciendo y me transporté, “me volé” tanto así que mi respuesta
fué casi instantánea; bueno, conforme, dime de que se trata.
Y
me fue a visitar a casa. Todo lo que decía era para no creerlo pero
viendo su cara su entusiasmo y la forma que estaba convencido, de sus
ojos, sus palabras y ésa extraña y tremenda alegría que mostraba;
no dudé un instante y partí a vivir este retiro de tres dias, ése
mentado cursillo de cristiandad.
Un
encuentro de amistad en medio del ajetreo de la vida puede cambiar
una vida. Hacerla más interesante, mirar los acontecimientos
con nuevos ojos, entenderlos mejor. Llenar la vida con los colores
del Señor.Intentar ser cada dia mejor.Ganársela a la vida.
Gracias
Señor por poder mostrar en mis hermanos tu rostro amoroso e intentar
hacer de la vida un nuevo camino de santidad.
Será
difícil, complicado, lo sé, pero ahora no estoy solo. La compañía
de mis hermanos es una amorosa promesa para apoyarme y seguir
adelante. Este futuro lo construimos juntos “Señor, tú te has
fiado de mí, no permitas que lo heche todo a perder” (Luis Butera
V.)
CAQUI- ENERO 2012
"CON
LOS AMIGOS DEL SEÑOR SE PIERDE, PERO CON EL SEÑOR NO SE PIERDE
NUNCA".
Eduardo Bonnin
CAQUI- ENERO 2012
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