¡Qué buen domingo! el templo repleto y todos con ramos en sus manos para la bendición, a muchos no los veremos muy seguido pero hoy aquí están. Hoy es especial, hay hasta confesiones que añorábamos hace tiempo. Observo de pronto que una dama se acerca a las bancas y saluda con afecto a sus dos hermanos que sorprendidos se abrazan, parece que no se habían visto por todo un año. Es un buen inicio de esta semana especial que me empuja a seguir al Señor pese a todo lo que suceda, que hay que aguantarse, perseverar pues viene lo difícil pero que termina con la Resurrección.
Muchos en gran esta duda seguro que van a elegir a Barrabás de cada historia y después se lavan las manos. Y yo hoy, ¿qué puedo hacer Señor? Creo que no encandilarme con la muchedumbre de este dia-pero los que perseveran parecen ser menos, aprovechar esta semana de reconciliarme y acercarme al hermano alejado, enfermo o triste; seguir trabajando en el taller de la perseverancia del grupo de amistad.
¿complicado? sí también difícil de cumplir piensa que hasta los apóstoles se desmoronaron. Sigamos pues con la oración y viviendo esta prometedora etapa de Semana Santa.
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