Tengo que dar tantas gracias a Dios por tantos hermanos entre los que recordé a algunos que estarán celebrando un nuevo aniversario ahora en el mes de Septiembre. La vida va cambiando y los recordamos en nuestras oraciones en este tiempo, sus intenciones personales (nuestros encargos y más) por todos ellos roguemos al Señor:
-Víctor Bozo, y familia, Soledad Pavez, Carolina Campos Acuña, Miguel Sepúlveda, Alicia Catalán Gaete, Italo Huerta, Genaro Diaz S., Luis Roberto Melo A. Juan Valdés Bravo, los hermanos Arturo y Juan Maureira, -Rayén Lemungir, María Elena Figueroa (la "señora María" que nos contó la historia de su papito) Maggie Avilés- Roberto Cruz
por la salud de Hernán Ossa, María Cristina Miranda, Nilda Meléndez y Samuel Fierro, Padre Desiderio Morales,
y recordando a José Gatica y su quinto dia de colores-
Igual nuestro hermano que estará de cumpleaños Septiembre el Obispo Monseñor Oscar Blanco M.-que desde la Diócesis Calama vuela al sur del mundo Punta Arenas.
En su despedida agregamos lo que dijo:
- Al mismo tiempo manifestó su gratitud al Papa Francisco, por la
confianza depositada en su persona y el trabajo pastoral realizado en la
Iglesia; “promoviendo una cultura del encuentro, la escucha y la
cercanía con los más necesitados”.
“Voy a la Iglesia más austral de Chile, y lo hago en mi condición de
discípulo misionero de Jesús. Salgo de esta hermosa tierra del norte,
donde el sol brilla todos los días y el desierto se muestra generoso con
los hijos de nuestra Patria. Dejo al pueblo de Dios que peregrina en el
desierto con una gran misión. Con grandes desafíos pastorales; valiosos
y generosos laicos; abnegados sacerdotes y una presencia misionera de
religiosos y religiosas”, apuntó.
Más adelante agrega que tiene la firme convicción que, Dios lo trajo al
desierto… “para hablarme al corazón y nutrirme con la sabia de la piedad
popular, las costumbres y tradiciones de un pueblo que sabe cantar y
bailar la fe en Jesucristo. Soy testigo que Dios revela “todo esto a
los pequeños y lo ha ocultado a los sabios y entendidos” (Mt.11,25).
