El Padre Francisco revisa su cronómetro chequeando los últimos detalles. Pero nos deja una talla que hemos llamado:
"Oiga, si los
cabros chicos no se cansan re nunca…."
El Padre
Francisco recordaba en su viaje al aeropuerto para partir a Iquique al
Encuentro Nacional de Asesores Mcc- la talla que le tocó vivir inesperadamente hace años y que prontamente guardamos para ustedes:
"Se muere
nuestro hermano sacerdote de Alcones, por allá por el año 1974 y me toca ir de
apoyo en el funeral que fue de mucha emoción; un curita muy querido y respetado
por todo el pueblo; con mucha seriedad se sucedieron los discursos y recuerdos de
varios importantes personajes (ustedes saben como son estos momentos). Recuerdo que había un montón de ladrillos
dispuestos para construir varias tumbas. Ordenaditas para aprovechar bien los
espacios. Pero los chicos, medio aburridos se pusieron a jugar que sube y baja.
Que corre que te pillo; cuando un
caballero de brazos cruzados observa asustado una lagartija en su paletó y prontamente le pega "un papirote" con
el dedo y fue a caer en los profusos senos de la señora asistente al camposanto. El grito se
escuchó en "China" produciendo un estampido
y derrumbando la pila de ladrillos con un estruendo espectacular, todos
corriendo asustados los asistentes que
no entendieron que sucedía pero “algo bueno no podía ser" con tanto polvo y ruido.
Es que no
hay caso los niños son pura sorpresa. Algo de estos elegidos por el Señor debíamos siempre tener todos nosotros....todos los cristianos, todos los cursillistas...."¿o no? Muchos saludos!
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