"Que este tiempo encuentre a toda la iglesia dispuesta y solícita a la hora de testimoniar el mensaje evangélico".
La ceremonia consiste en que el sacerdote bendice las cenizas y las impone en la frente de los creyentes, haciendo la señal de la cruz y diciendo: "Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás" o "Conviértete y cree en el Evangelio".
La imposición de las cenizas nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentra en el Cielo. |
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