Hace cinco años que hicimos un Cursillo de varones, con demasiadas dudas. Estaba empezando una curiosa enfermedad que nos hizo encerrarnos y asustarnos por mucho tiempo. Nos hizo cambiar y quizás no aprendimos lo suficiente con aquellos tiempos de complicaciones.
Recuerdo en tiempos de preparación, en febrero 2020. Parecía que el Covid impediría continuar el proceso y se suspendería definitivamente este Cursillo #50.
Muy preocupado, observando el desarrollo de la pandemia aún sin saber que ocurriría en marzo mientras continuaba la preparación me aventuro medio nervioso y le pregunto "derechamente al Padre Pancho", Padre, ¿Qué podemos hacer con todo esto? ¿Lograremos vivir este Cursillo?
-El Padre Francisco me mira y semi serio me dice: ¡nada! habrá que morirse no más...
Desde allí dejé de preocuparme. Estábamos trabajando por el Señor. Todo lo demás son detalles. Cuesta, vemos las dificultades, nos asustamos pero, no podemos olvidar ¡"Cristo y yo, mayoría aplastante"!
Entonces vamos hermanos del Movimiento, sigamos trabajando, orando, rogando, sigamos en nuestros Grupos de Amistad y Perseverancia.
El movimiento lo hacemos todos: antiguos, nuevos, alejados, todos, en "racimos" podemos continuar.
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