Vean a la señora María, que nos acompaña semanalmente, fué testigo y confidente de los esfuerzos, correcciones y emociones del libro. Allí posa muy contenta con el logro junto a su hija Iris. La alegría de compartir. Gracias por acompañarnos, la hija pronto vivirá las sopresas de los cursillos....esperamos....
Ya todo listo y dispuesto: la familia,amigos, vecinos y algunos cursillistas para recibir un libro que habla de la oración y de algunos hermanos que nos dejaron huellas y testimonios. GRACIAS A TODOS.
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