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Mi cursillo en dos palabras:
Feliz en el servicio, gratificante pues trabajamos para el Señor,
Queremos perseverar en el amor por nuestras hermanas que viven su experiencia de un Cursillo de Cristiandad.
Sabemos que fuimos llamadas por el Señor y hay que decir siempre que SÍ! con entusiasmo y cariño.
Lo verdaderamente importante es que no estamos solas sino en comunidad, nos apoyamos ayudamos y oramos por todas. Somos integrante de este Cuerpo Místico de Cristo.
Aportamos lo mejor de cada una para atender a nuestras hermanas como se merecen. No todos servimos para todo pero todos servimos para algo.
trabajamos y oramos; confiadas en la lluvia de Gracia que cae en buena tierra y multiplicará la cosecha, para el Señor de la Vida, el Camino y la Verdad.
¡Felicidades hermanitas de colores! 2019 .
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