Perdón Señor porque no trabajamos por tu paz.
Porque no somos fuente de unión y concordia entre los hermanos.
Por no comunicar serenidad de espíritu.
Por no contagiar optimismo cristiano.
Por ser causa de discordia y mal ambiente.
Por nuestras quejas y lamentos estériles
Porque no somos fuente de unión y concordia entre los hermanos.
Por no comunicar serenidad de espíritu.
Por no contagiar optimismo cristiano.
Por ser causa de discordia y mal ambiente.
Por nuestras quejas y lamentos estériles
BIENAVENTURADOS LOS QUE TRABAJAN POR LA PAZ
¿Soy agente de paz?
¿Pongo paz entre las partes?
¿Cómo me comporto en las conflictos de opiniones, de intereses?
¿Me esfuerzo por referir siempre y sólo el bien, las palabras positivas, dejando caer el mal al vacío, los chismes, lo que puede sembrar discordia?
¿Está la paz de Dios en mi corazón, y si no, por qué?
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