35--¿Puedo
dirigir unas palabras a la audiencia?
Me
gustaría hacer como un rollo-una buena lata.
- Lo miro entusiasmado y
deseoso- pero lo conozco muy bien: avezado dirigente,
líder-entusiasta, acostumbrado a trabajar con gente y muchedumbres,
a arengar, declamar -provocaría un desajuste de los horarios del
rector pero, no puedo liquidarle los aviones y la respuesta sale
sutilmente: “podría ser, pero más adelante, aprovechar la jornada
de la tarde, incluso,le digo la verdad “ habrá la oportunidad de
decir toooddooo lo que quiera”.
En
el curso del día lo miro, está contento e inquieto,lo comprendo sin
duda: es atrayente y emocionante entregar el rollo-rollo, mostrar con
tu vida los argumentos para encarnar lo que quieres decir.
y
se viene todo, el final por fin- lo del término. Muchos ojos
mirando, hay emoción y sorpresas en el aire, huele a peligro pero
alegre y con decisión.Como todos ustedes saben las reglas del
momento: contar la experiencia personal resumida, el como te sientes,
como te vas a hora de vuelta-es la invitación a compartir “sin
paracaídas”.
Ahora
llegó el momento tan esperado, observo como se para instantáneamente
como piloto automático. Llegó la hora- hay mucho que decir y era el
momento muy esperado, respira dificultosamente y empieza.....
“Yo.......
. . . . . . . “
-se
produce un silencio sepulcral- hay nerviosismo en el ambiente-
estamos un tanto incómodo..........lo reintenta.....
“yo......
. . . . . “
y....se
sienta- totalmente mudo.
Es
fácil hablar de todo, por algo estamos inundados de los opinólogos
que piensan manejar todos los temas. Pero, hablar del Señor, muy
complicado, ya no eres tú sino un parlante de ALGUIEN MUY
IMPORTANTE, muy GRANDE.
Increíble,
como para sorprenderse una vez más, es indudable otra experiencia
para mi sorprendida bitácora, de verdad es la primera vez que veo a
alguien locuaz mudo, sin decir una palabra, sin entregar su
testimonio.Los silencios dicen a veces muccho más que las palabras.
Es
un momento precioso de silencio y reflexión sin duda que debo entender y aprovechar en mi cuarto día- a veces- es mejor quedarse callado.
Gracias Señor!
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario