Un comerciante mandó a su padre a un asilo. Llegado el invierno, llamó a su hijo mayor y le dijo :
- Quizás tu abuelo tenga frío allá en el asilo. Anda y cómprale una buena cobija.
El muchacho salió a cumplir lo mandado, y al volver su padre le preguntó si había comprado la cobija.
- ¡Oh, sí, compré dos !
- ¿ Dos ?... ¿ Y por qué ?
-La segunda será para usted cuando yo lo mande al asilo como a mi abuelito.
Un campesino estaba cierto día, esculpiendo un pedazo de madera. Su hijo menor que lo miraba atentamente, le preguntó :
-Papá, ¿ qué vas a hacer con ese leño ?
-Sabes
que tu abuelito, con su mano temblorosa, quiebra siempre los platos y
tu mamá se enoja mucho. Por eso le voy a hacer uno de madera para que no
se le rompa.
-Papá hazlo mejor de piedra para que dure mucho y yo te lo dé cuando también tú te hagas viejo.
Usted a lo mejor aún tiene a su padre a su lado, tal vez a su hijo junto a usted, ¿qué piensa al respecto? (nunca se sabe que cría - a veces hasta el final )
12-04-12
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