OREMOS…
SEÑOR JESÚS
Al terminar este día, vengo a Ti como aquellos discípulos que recibieron de Ti la misión de llevar tu luz. Reviso mi jornada y te entrego lo que pude hacer por amor, y te pido perdón por las veces que dudé de tu poder en mí.
• Como los Doce, quiero ser instrumento tuyo, incluso en mi fragilidad. Purifica mi corazón y renueva mis fuerzas para mañana.
> En el silencio de esta noche, recuerdo a quienes hoy encontré heridos en el camino. Te los confío, Buen Pastor, especialmente a los más alejados de tu amor.
Mientras descanso, pon tu mano sanadora sobre mis preocupaciones y enséñame a confiar como un niño.
• Que mi sueño sea abandono en tus brazos, sabiendo que mañana me esperas con nueva misericordia.
AMÉN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario