Este mes es pródigo en encuentros de amistades y familiares. Por el colegio, centros, grupos y amistades. Allí nos reencontramos con Charles. Una gestión personal y familiar hizo este contacto, el que aprovechamos para compartir en tiempos muy especiales de afectos y calores.
Incidentalmente la conversación se dirigió para estimar la vida después de este peregrinar terreno que nadie sabe cuando le corresponde a cada uno, pero es seguro que viene.
Es, sin duda un tema apasionante aunque difícil. Sé que si tu no crees es complicado que lo consideres por eso a cada a cada argumento la respuesta era "no, no me convence".
Yo, convencido intentaba ser también convincente pero la respuesta era la misma acerca de la fe- "que es un regalo, siempre que estés dispuesto aceptarla de corazón, que estamos de paso, que todo está escrito, que la fe hay que alimentarla cada dia". Que es un tema complicado pero está.
Todo hasta que queda sólo agregar: "mira yo, a pesar que te quiero tanto no puedo obligar a convencerte",
¡yo no! porque se me ocurre que debe hacerlo tu mujer, la que elegiste entre todas, para el resto de la vida, a ella puedes creerle;
también de mucha ayuda pueden ser los otros seres que te aman: tus hijos, que te quieren y tus nietos -todos ellos son parte de ustedes
también tu vida de júbilo, tu grupo de amistad y saben bien
tu familia que siempre te ama".
¿Qué más hacer? (quisiera hacer tanto pero...) me pregunto y me respondo que sólo me queda rezar por este familiar. Constante y esperanzado y seguir con el testimonio de comunidad, siembras y labores. Llegará el momento para todos y es clave estar preparados siempre.
Ánimo querido Charles. Te entiendo y comprendo que es muy difícil pero con fe puedes entenderlo mejor.
Un abrazo, te estima
Caqui
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