SILENCIO Y PAZ
Queridísima
familia de Eugenio, estimados
amigos, compañeros de curso, de profesión y
también queridísimos hermanos que juntos
compartimos un peregrinar hacia el Padre.
El Secretariado Diocesano de Cursillos de
Cristiandad de Rancagua, me han encomendado la tremenda misión de “intentar”
despedir a nuestro querido hermano, integrante activo del secretariado mismo y
del movimiento –camino de santidad- que trata de llevar la evangelización a
todos los lugares de nuestros ambientes.
El martes, en la habitual reunión de
trabajo de este grupo de cristianos comprometidos, estábamos preparando las
actividades que intentan proyectar la siembra, la repesca y la celebración de
un nuevo aniversario: 40 años en la Sexta Región y aunque EUGENIO no pudo
llegar al encuentro, quedó nominado con la preparación de un testimonio en
fecha próxima, ya que siempre lo sentimos muy unidos en cada trabajo en
desarrollo..
A mi me sorprendió- una vez más- que un
hombre tan especial como era nuestro amigo y hermano aceptara trabajar en un
largo plazo 2008-2010 para continuar con esta “ siembra de la buena nueva” en
cada lugar donde pertenecemos, al ambiente personal y familiar.
Claro, mi hermano EUGENIO, nuestro querido
hermano, era un tipo CONSECUENTE ( y ¿ cuantas veces nosotros no lo somos a
menudo, actuamos como solteros siendo
casados o de un equipo tal siendo el otro ?)
Sencillo- Humilde- Alegre-( nos contaba
como sus nietos al verlo tan veloz lo bautizaron como “flach”) también siempre Lúcido
Loco…por el Señor ( por quien volcó el
entusiasmo y trabajo )
Estudioso- y. como decía su hija en su
emotivo recuerdo: Austero.
Claro- tremendamente claro en su camino de
santidad.( a pesar de las humanas falencias )
El entusiasmo lo demostró una y mil veces,
en tanto tiempo de su cuarto día.
Hace muy poco, en la Ultreya de reencuentro
en Requinoa, nos brindó un tremendo aporte que hablaba de confianza, cariño y
trabajo.
En el retiro espiritual que realizamos en
el querido HOGAR DON GUANELLA- no le importó el temporal y el frio- daba
cariño, cercanía, amistad- nos enseñó a compartir……
Tanto que nos afanamos por las cosas
materiales, pero EUGENIO se afanaba por las cosas espirituales.
Confieso que lo que digo no tiene nada de
original, porque todo esto es recopilación de todos ustedes.
“ Entre rollos y más rollos, vamos pasando
los días, y ya estamos “de colores” para toda nuestra vida” para nosotros no es una sorpresa que muchos
de ustedes estén, hoy aquí. Es que Eugenio encarnó muy bien cada pasaje bíblico
que durante más de 34 años aprendimos:
“ Señor… ¿ a dónde iríamos ? - tú tienes
palabras de vida eterna”
“Todo lo puedo en aquel que me conforta “
“El Señor es mi pastor, nada me falta”
Y en la lectura bíblica de ayer, apenas
sabido su partida al quinto día : de la transfiguración del Señor: “ qué bueno
es quedarnos aquí” …
¡Cristo y yo… mayoría aplastante!
Si en los tres días maravillosos, con tres
encuentros, conoció el motor de su vida. El trípode que posibilitó su
perseverancia: estudio ( a pesar de sus limitaciones ) piedad –con esta
poderosa “vitamina R” que siempre fue su oxígeno – y la acción- eligiendo hacer
su contribución en el mismo movimiento que tanto quiso.
Era su cuarto día, luchando, trabajando y
“soñando” pero en la noche- pacífica y tranquilamente entró en el quinto día-
el definitivo; a la vida “de verdad”, la vida completa, la vida plena.
Mucho más tenía que entregar, mucho más
debíamos aprender de él; pero mejor es agradecer por todo el tiempo que pudimos
apreciarlo, estar a su lado y compartir.
Nunca se quejó de su enfermedad, al
contrario, recién operado partió a vivir su nuevo cursillo en los Lirios;
demostraba tanta fe, esperanza, amor …
Talvez agregar tan sólo que recordándolo
seamos nosotros- como él- “seamos instrumentos de la paz”
Pero- hoy amigos, hermanos queridos- hoy
estamos alegres, un hermano “ de colores “ está bien, un hermano “tocó el
cielo” por ello es que nos contentamos de verdad.
“Peregrinar es caminar por Cristo hacia el
Padre, a impulsos del Espíritu Santo, con la ayuda de María y de todos los
santos, llevando consigo a los hermanos” ( Guía del Peregrino )
Nos queda como tarea para recordarlo:
perseverar -según el modelo que nos entregaba “quenito” –paciente, sencillo- alegre; porque no podemos olvidar
que “ somos ciudadanos del cielo”
“Concédenos Señor, ser instrumentos útiles
y dóciles en tus manos, para que podamos servir mejor en tu Iglesia y en
nuestros hermanos. Amén.
Enrique (QUICO)
Enrique (QUICO)
“de colores”RANCAGUA
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