miércoles, 2 de marzo de 2016
-y....¿la pata Acción?------118
Estamos en el aeropuerto de Guayaquil: José Joaquín de Olmedo, preparando el viaje de retorno a casa. Conversamos animadamente con nuestros amigos y hermanos que nos recibieron con cariño y alegría habitual en su casa tan querida.
Un viaje de noche para llegar de madrugada y ya estamos a la espera de la despedida. En estos menesteres viendo los viajeros que llegan y los que se van descubrimos un grupo donde hay despedidas y muchas lágrimas; muchas fotografías y más abrazos-algo muy tradicional en estos terminales.
Los tiempos se van cumpliendo de pronto nos encontramos con estas dos viajeras jóvenes- nos confidencian que eran sus familiares que las despidieron, emprenden un viaje por seis meses a Chile. Van “a trabajar” nos dicen y cosa curiosa a una localidad de nuestra Sexta Región, el balneario de Pichilemu.
Les comentamos algo de nuestro país del clima y donde van a llegar pero nos sorprenden cuando nos cuentan la razón de su viaje por medio año; van a trabajar de "misioneros", osea a evangelizar a los chilenos.
Recordamos el compromiso personal de quienes vivimos una vez un cursillo de cristiandad “llenar los ambientes de evangelio”, que tenemos una misión permanente y que no todos, al parecer, no salen, no salimos- cuando es una exigencia y necesidad y una tarea permanente.
Voy de regreso a casa y se me cruzan una parejas de mormones- sonriendo me miran y dicen ¡hola! Muy alegres; ellos andan en lo mismo.
Entonces me queda de verdad claro: si no lo hacemos nosotros, en nuestra tierra, con nuestra gente, con los cursillistas y hermanos de otros movimientos- vendrán de otras partes a hacer la pega nuestra….verdad?
¿Es que nos falta alegría, entusiasmo, perseverancia....ganas?
¿Y tu que piensas de estas novedades?
¡Cuenta! Opina y aporta. ¿Cuánto hay de verdad?
CAQUI, Rancagua
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Qué buena memoria, querido Quico. Recuerdo que nos lo comentaste en el aeropuerto, como a las ocho de la mañana. Y entonces... nosotros los Cursillistas...CUÁNDO EVANGELIZAREMOS?
ResponderEliminarAlexandra me recuerda que una de las niñas que iban a Pichilemu es hija de un buen amigo de Portoviejo, que Uds. CAQUI conocieron, de apellido Arboleda. De Colores. ALPE
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