miércoles, 3 de febrero de 2016
-* Muy personal/ Roberto Gonzalez Becerra *116
Muy personal
Dios mío, quisiera plasmar en estas líneas, una vivencia divina, una vocación al servicio, una
entrega total
A veces solemos pensar que las cosas, tiene que ser perfectas, o que todo tiene que salir
bien, mas tú mi Dios nos demuestras lo contrario y nos bajas de las nubes, dándonos a
conocer que solo hay un ser perfecto y ese eres tú, porque tú mismo lo has dicho y tu
palabra es verdad, tú palabra se dice y se hace ¿o no Jonás?
“solo una palabra tuya bastara para sanarme”
Levántate Lázaro y se hace
Al paralitico toma tu camilla y anda; y se hace
Niña despierta y se hace
Y así mi Dios, tú eres Dios y eres puro amor y luz “por Dios cuanto nos amas” Señor mío
Te pedimos Señor que nos saques las escorias y que nos hagas relucir aunque duela y
pensemos que es mucho sacrificio hacer tu voluntad, pero tú también nos dices que no se
preocupen de cómo lo van hacer, sino más bien el quererlo hacer, pues si así fuese yo mismo
hare el resto, yo hablare por tu boca, yo te ayudare y creo que acá hay una hermosa
demostración de que las cosas cuando se hacen con voluntad y con una entrega, dando
parte de tu tiempo, o donando como muchos han donado; sin espera una recompensa, más
que la de agradarte señor mío; todo se puede si se quiere, todo se puede y esto lo tengo más
que claro al darme cuenta que Dios cuenta conmigo
Les quiero contar que sin ir más lejos y pensando en el termino del mes de María (de este
año), preocupados de que todo salga bien perfecto, tú nos das una enseñanza queriéndonos
decir que no solo te gustan las cosas perfectas, que más bien hay que ponerle una cuota de
sacrificio, de entrega, de corazón, de amor.
Me he dado cuenta, que cuando sale todo bien, pareciera que no podría haber sido de otra
manera; ¡claro si se pensó así! ¡Tiene que ser así!
Mas tú Señor escribes derecho en reglones torcidos y nos pones a prueba una y otra vez, y
no sé porque se me ocurre que el padre pablo ha vivido en carne propia esto que voy a
contar
El día de las primeras comuniones, me habían pedido que cantara la misa de 8 en la mañana
ya habían primeras comuniones, después me tocaba cantar en la misa de las 12 a.m. y en la
tarde en la misa de las 7 p.m. en la Capilla de Infiernillo (también habían primeras
comuniones) ese era el panorama para el día domingo 6 de diciembre del 2015.
Bueno recuerdo que cuando decidí seguir al Señor de corazón; le ofrecí mi servicio en lo que
fuera y él me puso en el coro, donde he tocado y cantado ya varios años y para estas
ocasiones en que hay tanta gente esperando que todo salga lo más bonito posible: se
enferma el cantor, no de fiebre, no de dolores, sino mas bien y justamente con la
herramienta que tiene que ocupar para hacer la pega: la garganta , las cuerdas vocales (los
bronquios) en otras palabras la voz. En fin
Padre mío Padre Santo no podré hacerlo, no tengo voz, bueno pero hay otros, yo creo que
llamando y explicando el motivo entenderán y se buscara a otro, llamo para un lado, llamo
para otro, hablo con uno, hablo con otro, pero tu mi Dios parece que quieres que yo lo haga
¡pero como! ¡No, no puedo así! ¡Imposible!, tengo mucha pena y tristeza y preocupación,
porque en este estado no se puede.
Señor mío nadie contesta o buzón de voz, nadie atiende ¿Qué hago Señor? ¡No quiero
fallarte!
Me gustaría que esos niños que por primera vez, van a hacer su primera comunión la
recuerden como algo bonito, que esos padres que se esmeran por vestirse mejor que otros
días, arregladitos, puedan irse felices a sus hogares, sintiendo que sus hijos, han dado un
paso importantísimo más en los caminos del Señor
Miro el reloj y este no se detiene y sigue y sigue tic, tac, tic, tac (podría echarse a perder la
pila y detenerse el tiempo), ¡pero no se puede hermanos míos! Cuando Dios te llama es
porque tiene que ser así: para él no hay excusas, “es si” o “es no “ y eso tú lo decides
hermano, sin darle muchas vueltas decido hacerlo y le digo al señor: señor aquí estoy
dispuesto aquí me tienes lleno de temor, temor a dejar la embarrada, al ridículo a la
vergüenza, etc., etc., pero confiado en ti, entregado a ti con todo lo que tengo, con todo lo
que soy ¡así! Enfermo y sin voz.
Miro para todos lados, le pido a la Virgen, le pido a los ángeles a los santos; le pido hasta mi
madrea que está en los cielos, ella cantaba muy bonito, que me prestara su voz.
Bueno y así me atreví a dar el paso, fui cantamos la misa de 8, las primeras comuniones “me
he dado cuenta que siempre cuando estas afligido o caído hay alguien que te ayuda, así
como el Sirineo o la mujer que le secaba el sudor al Señor en su pasión vía crucis, después
de esto me dije que bueno ya salimos adelante con las primeras comuniones de las 8, ahora
me toca la misa de 12 pero ahí están mis compañeros de coro para apoyarme y no habrá
problema.
Y así llegue a hacer cama, transpiraba como caballo de carrera, tomaba un remedio, otro y
otro, tapsin, paracetamol, jarabe, ibuprofeno, miel con limón, etc., etc., y me dormí
pensando en despertar mejor.
Como a las 11 de la mañana suena el celular, soy la nn y te aviso que no podré ir porque
tengo una fiestoca, en tal y tal lado: ¡chuta! me dije , a los 15 minutos después me llama la
segunda alternativa que me quedaba y me dice que hoy es imposible ir porque me llegaron
visitas.
¡Oh, entiendo Señor!, sin más pensar me levanto y parto, ¡así! Con menos voz, con las patas
y el buche ¡Señor, tú me llevas!
¡Pobre padre Pablo sufrirá las consecuencias creo que lo hare traspirar! “broma”, espero
que no se enoje conmigo “broma” ¡ah! Y para más remate nos visitan las cofradías de otros
pueblos y la iglesia se repleta ¡no Señor, no puede ser, esto es demasiado y yo, solo, ronco y
sin vos, un verdadero pelagato! ¡Qué hago!, ¿me arranco?, ¿me escondo?, ¿A dónde?, ¿de
quién?, ¿de ti Señor?, no, no!
Me acorde de lo de Pedro cuando el Señor le dijo a los apóstoles que tenían que comer su
carne y beber su sangre, muchos de estos se horrorizaron, se fueron y el Señor les dice a los
demás y ¿ustedes también quieren marcharse?, y Pedro contesta: ¿Señor a quien iremos?, si
solo tú tienes palabra de vida eterna. “una lagrima se me escapa y corre por mi mejilla”.
Vamos Señor, vamos Señor que se puede contigo todo se puede y ¡si si!, si se pudo, no muy
bien, pero se pudo y no sé de donde afloraba la voz, media desteñida, pero la gente ayudaba
y el Señor no te deja nunca solo.
Ahora sí, para la casita a acostarse, hacerse …….. tomar algunos remedios, descansar,
dormir un poco y esperar que para la tarde se me aclare la vos, ¡pero no fue así!, me fui
sintiendo peor y ahora sí que era imposible porque me agrave más todavía, tome el celular,
llame a la encargada de la capilla, para decirle que no podría asistir, así ellos podrían tener
tiempo para buscar a otro (también habían primeras comuniones) (y se preparan durante al
año para esto) ¡alo! ¡alo! ¡alo!, deje su mensaje en el buzón de voz, llamare a otra señora,
¡me contesta!, perdón usted va a ir a la misa de la tarde, ¡no, yo estoy fuera de la cuidad!
En eso me llama mi señora Carmela del sur, le cuento y me dice que no vaya, que podría ser
peor para mi salud. ¡Tienes razón, no iré!, ¡ya, no iré y punto!
Miraba el reloj, tica, tac, tic, tac y no se detiene, 5 y media, las 6 y media ¡ah ya no fui!, a
esta hora aunque quisiera no alcanzo, de repente el celular, ¿oiga don Roberto, así que no va
a venir porque esta enfermito? ¡Sí!, sabe que estoy en cama, súper enfermo, ¡churra chuata!
¿Y qué vamos a hacer? Va a salir feo sin canciones. Por favor Don Roberto aunque sea con la
guitarra y acá le ayudamos a cantar, bueno como mis manos están buenas para tocar, ¡si, si
puedo tocar!, ¡ya ya!, me levanto y voy, ¿en serio? ¡En serio!, traspiraba como loco, me puse
una cascara de ropa y partí, mas encima estoy sin auto y es súper lejos ¿Qué hago?, ¿llamo
un taxi?, no, no tengo ningún número,
Me voy corriendo con todas las cosas colgando como LE KEKO, llamo a un amigo, llamo a
otro y nada; mientras todo pasa voy avanzando hasta llegar a la Avda. Santa María, de
repente viene un colectivo, pero viene en sentido contrario al que yo iba, le levanto la mano
¡y para! Un poco más allá, se sube incluso a la vereda para no entorpecer el tránsito, corro le
digo “Señor Ud. me puede llevar a la capilla de infiernillo. ¡Si, pero yo voy para el otro lado,
pucha sabe ta, ta, ta,…. Y le cuento, ya pero sería una luquita, porque me tengo que
devolver, ¡no importa póngale no más!
Y llegue hermanos, la alegría que se les noto en sus rostros alas que estaban preparando
todo; se les notaba de lejos (¿será esa la comunidad de los Santos Padre?), ¿así se
manifiesta? Y si hermanos lo hicimos una vez más y esta salió mucho mejor (claro de todos
modos se notaba el cansancio), que alegría hermanos; sin duda cuando se quiere; se puede y
la restauración de esta casa de retiro es un fiel reflejo de que con voluntad y con el Señor
como eje c entro de todo nuestro actuar, se sale adelante.
Después de tanto sacrificio, amargura, aflicción, miedos y temores, carencia de todo, hoy
podemos decirle Gracias Señor mío por todo lo que nos das.
Por último me llamo mucho la atención el Salmo de ese día domingo, donde dice:
Cambia Señor nuestra suerte como los torrentes de Negueb,
Los que siembran entre lágrimas cosecharan entra canciones
El sembrador va llorando, cuando esparce la semilla
Pero vuelve cantando, cuando trae las gavillas
"De colores"
En la segunda de Pedro 1:10, dice: “Hermanos, tanto más procurad haced firme vuestra
vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás.
DE COLORES
Roberto González Becerra-MCC PICHILEMU
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