Mi cursillo en dos palabras...


una maravilla gratificante, no paré de sorprenderme incluso con esas "trampas maravillosas" que descubrimos de a poco. Venía en blanco y negro pero cambié. Llegué ignorante y lleno de interrogantes, ahora tengo muchas más preguntas que hacer.

Esto ha sido grandioso y maravilloso. Apoyo, bendiciones. Aquí se aprende. Es estar conversando con Dios. Yo como profesor me gusta hablar ahora a recorrer los caminos de colores  para dar a conocer a mis hermanos que me esperan afuera.

 Una gran sorpresa. Tengo el corazón alborozado, tanto rollo y píldoras me hicieron estudiar más que en el liceo. Cumplí con todos los propósitos que traía con los consejos de mi abuelo.

tu puedes recordar cuando viviste este encuentro especial. Cuéntala -comparte- el movimiento lo hacemos entre todos.

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