-Recordando a mi madre querida // 67

El quince de este mes se inicia el cursillo de hombres y a la semana siguiente el de las mujeres, es tiempo de gracia sin duda y la oportunidad para recordar a la madre. Tiempos que como una inyección divina nos hace sentirnos entusiastas, preocupados y vigilantes, como añorando la oportunidad en que vivimos nuestro propio retiro.
El momento para recordar la palanca viajera que estimulaba nuestra oración persistente, la palanca confiada, la vitamina “r” de cada día, que nos hace ser incluso creativos, cariñosos.
En este dia te recuerdo madre que estás en los cielos y te vuelvo a ver con tu simpleza y humildad pero tan entusiasmada trabajando en el grupo que ansiaba descubrir, conocer y seguir sin duda al Señor de la Vida y perseverar hasta el fin con este camino, verdad y vida. 
La retaguardia orante es la esperanza emocionada al empezar los cursillos, durante su desarrollo y en el cuarto dia personal para que sea época plena de amor y de buenos deseos para todos los integrantes de los cursillos que una y otra vez se inician con su cargamento de amor.
A través del recuerdo rememorar a cada mamita del movimiento: Francis, Anita, Gaby, Claudia, Mónica, Elba, Consuelo, Carmen, Paola, Sonia, Lucila, Leonor, Estrella, Patricia, Nora, Mary, y tantas otras que estimulan mi profundo sentimiento de gratitud ya que sin todas aportan lo mejor de los talentos para ofrecer a los hermanos y al Señor.

El tiempo de los cursillos es una temporada de gracia y de lluvia de bendiciones.
¡FELIZ DIAS MAMITAS DE COLORES!

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