Así fué amigos: un viaje sorprendente, cuatro dias intensos, de caminar y recorrer lugares que hemos visto en diarios y videos: Buenos Aires con todo su esplendor, hermoso, amplio, ordenado y soprendente. Una ciudad europea sin duda.
anoto en mis apuntes viajeros, para entender mejor: no hay precios en las vitrinas, supermercado o tiendas-es la volatilidad del dólar que cambia constantemente (hay varios tipos de cambio según actividad: campo, soya, tarjeta, bancario, blue, de compra de insumos, turista y que se yo).
En todas las calles hay gente de todo tipo que se organiza viendo en la calle un grito permanente : "Cambio, cambio, cambio....el blue estaba de 460 hasta 500 según sea calle, compras, cuevas, hotel.
Culto a la personalidad, en restaurants, estadios, aeropuerto, calles, plazas, te quieren decir: !esto somos nosotros: poderosos, entusiastas, creativos, alegres, políticos, gritones y patriotas y gozadores de la "dolce vita" pasarla bien ¡cambalache"
anotate esta: ningún tipo con un paño amarillo metido en el poto haciendote musarañas con el grito :¡quiébrese-quiébrese! (paño que no ocupará jamás),
ninguno tampoco con una manta en el suelo vendiendo lo mismo del negocio establecido pero de dudosa manufactura pero con marcas de renombre,
ninguno cocinando en un carro de supermercado y el aceite chirriando los productos para el frío mañanero,
nadie rayando paredes, monumentos, negocios, plazas, (allí hay un mundo que aprender)
El deporte les llena la vida, todos en todas las competiciones; la otra parte es la política, espectáculos, paseos que los unen y entusiasman,
y diría que no se nota la situación económica: los buses de turismo repletos, los espectáculos, restaurantes, paseos, centro de la capital parece "normal" mientras se avecinan las elecciones. Imagino el panorama de que todos quieren ser presidentes en un momento de la economía-dicen los expertos- muy delicado.
Pero fue una maravilla esa avenida 9 de Julio, con sus extensas vias, los árboles inmensos, con pajaritos cantando. Con orden, con tranquilidad, con sus vehículos recorriendo las vias tranquilas.
y tarareando como el "inmortal Gardel" cantamos....
Por una cabeza, de un noble potrillo
Que justo en la raya, afloja al llegar
Y que al regresar, parece decir
No olvides, hermano
Vos sabes, no hay que jugar
Chambeque
