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Queridos hermanos "de colores"
No todos me ubican y quiero contarles algo de mí para que nos tengan en la oración junto a Sebastián a contar de ahora mismo.
Me llamo María Cristina Carvajal Hinojosa. Tengo 3 hijos: Iván Felipe, María del Carmen y Sergio Ignacio y todos Profesionales y que ya salieron del hogar materno.
Soy Educadora de Párvulos de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Trabajé 42 años, en Santiago. Unos años en la U. C. y 31 años en un Colegio Municipalizado de la Comuna de Macul.
Mi compromiso con la Iglesia viene de muchos años. Comencé en la Catequesis en el año 1967, en la querida "Parroquia Jesús Crucificado" de los Padres Pasionistas de Los Lirios, donde el Padre Iván Caviedes, era nuestro Director Diocesano de Catequesis y fue mi profesor de Religión en el colegio. Asistí a cuanto Curso de Formación había a Pelequén, Pichilemu, Rengo y Requinoa. Luego nos vinimos a vivir a Rancagua, por traslado de trabajo de mi padre.Y seguí por dos años trabajando en mi Parroquia. Ya estando en Rancagua comenzamos asistir a Misa en la Parroquia Cristo Rey, allí me incorporé a la Pastoral Juvenil, quedando como asesora. Luego comencé hacer Catequesis de Confirmación y posteriormente Catequesis de Primera Comunión a los papitos. Hoy trabajo en Catequesis a los niños. También llevo 2 años de Coordinadora de Catequesis y cursos de Formación de la Diócesis.
Se preguntarán como lo hacía si trabajaba en Santiago, viajaba todos los fines de semana, así aprovechaba el tiempo al máximo en la capital haciendo Catequesis los dias jueves en la Capilla "Laura Vicuña de la Parroquia Jesús el Señor" de los Padres Salesianos, donde participé con mucho entusiasmo en los Cursos de Verano dados por la Vicaría Oriente.
Al pensionarme decidí venir a vivir a la histórica ciudad de Rancagua. el año 2017 y me compré mi casita. Al año siguiente alguien muy especial me hizo la primera invitación a vivir Cursillo. Pero me quedé con las ganas ya que no resultó, luego en el 2019 nuevamente, mi madrina Carmen Medina quien junto con Juan Carlos Olmos me invitan a vivir un Cursillo de Cristiandad, allí acepté con mucho agrado.
Cursillo me reafirmó mucho de lo que ya conocía, pero me abrió otros caminos; conocí muchas personas y dirigentes que vivían el mismo Espíritu y eran muy alegres, por lo que me encantó y he perseverado desde mi Cursillo con mucho entusiasmo en todas las instancias de perseverancia; participé en las Escuelas de formación, Misas, Ultreyas y grupo de amistad-con agrado y alegría. El padre Giácomo ha sido clave en mi trabajo comunitario y le debo su confianza, aprecio y lealtad. También me invitaron a trabajar y participar en el Secretariado Diocesano, empezando en la Vocalía de Comunicaciones.
De a poco, con entrega ya que todo lo que hago es para la mayor Gloria de Dios y sólo le pido a Él que me ilumine con el Espíritu Santo. Nos llamó hoy día a servir, junto a Sebastián-un joven entusiasta- vamos a intentarlo con su gracia, esperando que juntos nos complementemos y podamos trabajar bien en este Movimiento tan querido y lograr los objetivos que nos popondremos. Solos es imposible pero con todos ustedes-sus oraciones y con trabajo será posible-ésta es una labor para el Señor y debemos hacerlo bien.
Un abrazo con grandes esperanzas deseándoles hermanos queridos lo mejor en el nuevo año, que sea un nuevo período para ser mejores, intentémoslo juntos- si lo hacemos con María doblemente mejor.
María Cristina 30-12-2022
DE COLORES!!!
a María Cristina pueden escribirle en los comentarios a continuación....
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