Que
significó Cursillo para mí
Contar
que fue cursillo en mi vida, es imposible sin recordar como fue el
inicio de esta maravillosa aventura, que por cierto no ha acabado.
Corría el
año 2002 sin mayores contratiempos, llevaba 7 años de matrimonio
con Claudia y ya teníamos 2 hijos; Sebastián de 4 años e Iván de
2 años. Pero mi vida era parejita del trabajo a la casa y
viceversa, y nuestro matrimonio era bueno. Yo tenía un genio no muy
afable por decir lo menos. Claudia andaba en busca de Cristo y
constantemente me invitaba a misa y a mí no me daban ganas o si iba
me quedaba dormido y entre codazos de mis señora despertaba ya que
el sermón me adormecía y no provocaba nada en mí, para
entretenerme y no dormirme contaba cuantos iban a misa, contaba las
bancas y todo lo que pudiera distraerme.
Entonces a
Claudia me comenta un día, que cierto sacerdote venido de Iquique
la invitó a un retiro de 3 días, y me preguntó si podía ir, yo le
indiqué que fuera que por mí no había problema, pero ahí me dice
que debo ir yo primero si no ella no podía ir, Los colores se me
fueron al rostro y para hacerla corta me negué rotundamente ya que
si ella quería vivir una experiencia divina era ella y no yo. Aquel
Sacerdote le dijo a mi señora que ya llegaría mi tiempo que no se
preocupara.
Paso el
tiempo y este Sacerdote volvió a la carga con su famosa invitación
pero esta vez vino a conversar conmigo con el fin de convencerme, me
contó que era una experiencia maravillosa que cambiaría mi vida y
que valía la pena vivirlo, fue un persona muy afable y lleno de
aventuras, pero no tuvo suerte con su invitación.
Pero él no
se cansó y para otro Cursillo volvió a invitarme, como veía que
este sacerdote Español era duro de roer, opté por llenar la ficha
no muy convencido, pero la completé, pero debo reconocer que me
entusiasmé con la idea- no sé porqué, cuando se acercaba la fecha me
llaman por teléfono y me indican que el Cursillo se suspendía, y
por extraño que parezca sentí tristeza.
Después supe
que el sacerdote se había alejado del movimiento y pensé que ya no
me invitarían nuevamente, pero se acercó otro cursillo y recibí
una llamada de teléfono de un cursillista indicando que encontraron
mi ficha y me hacían extensiva nuevamente la invitación a vivir
este retiro y cuando iba a decir que una vez más que NO me acordé
de mi promesa hecha al Señor.
¿Qué
promesa? ¿Una promesa hecha al Señor?
Sucede que en Marzo del 2003
mi hijo Sebastián jugando conmigo en el living pisó mal un cojín y
se quebró el fémur, Horror mi hijo pequeño fracturado, para que
decir los sucesos que prosiguieron, hospital, operación que no salió
bien, nuevamente operarlo, verlo sufrir y sentir como se apretaba mi
corazón, todos los día lloraba y sentí mi angustia cuando manejaba
al trabajo o venía de vuelta y solo atinaba a orar a ese Jesús que
conocí de joven, aquel que se llamaba mi amigo y lo necesitaba para
mi hijo. Entonces prometí: "sánalo y hare lo que pidas, pero sánalo
por favor"- y así sucedió tuvo una recuperación rapidísima y lo
volví ver correr y di gracias a Dios.
Fue esa mi
promesa y cuando iba a responder al que me invitaba me acordé y dije:"
sí, ahora sí que voy". Llegó el bendito día, un día de Agosto del 2003 y me presenté en la
Iglesia de la Merced con un bolso pequeño y me acompaño Claudia a
dejarme; en aquel lugar vi mucha gente y desde mi perspectiva eran de
edad," cabezas blancas", y me preguntaba "qué hago aquí, ándate, pero
me decía... lo prometiste, y me quedé, pero no dejaba de sorprenderme
ver aquellos rostros felices, irradiaban alegría, irradiaban paz,
que les provocaba aquello. En ese lugar conocí a otro participante,
Victor que más adelante estaría en mí decuria.
Aquel lugar
en los Liros, lo sentí frio, en una sala con sillas y una persona
que se presentó como "Rector" y nos dice que es la oportunidad de irse
ahora o quedarse que era la única que vez que lo preguntaría, la
idea pasó por mi mente, pero no accedí y me quede a vivir esta
experiencia. Aquella noche le mandé un mensaje de texto a mi señora
que decía: “me quiero Ir”.
El primer día
con el desfile de modelos, la mayoría decía que quería aprender y
conocer esta experiencia, los sentía tan falsos, me decía; yo les
dije, que no sabía que hacia ahí, y que aún no comprendía nada.
Ese día entre rollos se me hizo eterno y en la noche mandé otro
mensaje a Claudia que decía: “Estoy aburrido”.
El Segundo
día pintaba igual al anterior más rollos y trabajos, el traste
cuadrado de estar sentado y con sueño ya que la noche anterior nos
acostamos tarde, pero ese día llego "el conteiner"; el cura que lo
daba se llamaba Miguel Ángel y era de Requinoa pero trabajaba en San
Bernardo, era un curita gordito de cara de niño con sotana negra,
muy simpático y alegre, sus historia nos hacia reír; después
partimos al sagrario y comenzaron a dar gracias el Sacerdote, el
rector algunos rollista y siento un calor intenso en mi cuerpo y
comienzo a llorar como un niño sin comprender que sucedía, no se
cuánto pasó, quede solo y seguía llorando, increíble, fue mi KAiros, Sentí al
Cristo Vivo, sentí mi corazón hinchado, esa noche escribí
nuevamente a Claudia: “Cristo Vive”.
El último
día estaba feliz, vi los árboles en flor, mi olfato apreciaba el
aroma de las flores y sentía que el corazón me estaba por explotar,
fue ver los jardines pintados de Colores, fue comprender de golpe la
canción que habíamos interpretado a cada rato, fue comprender la
grandeza de Dios y cantar esta vez con el corazón nuestra canción
“De Colores”. Disfrutaba los temas y se cumplía lo que el rector
dijo en la reunión inicial, el último día no te querrás ir; me
llenó la cabeza de ideas y el corazón de fuego. ¿Qué cambió?
Han pasado
diez años desde mi cursillo primario, mi vida giró en 180°, y
descubrí la Gracia de Dios, recuerdo mi compromiso:" Cristo Cuenta
contigo y yo con su Gracia".
Si bien somos
instrumentos en las manos de Dios, reconozco el mérito de aquel
Sacerdote Español llamado Jesús Grañon, por su insistencia y
dedicación, quien luego con el tiempo trabajamos juntos y lo sentí
mi amigo, él me comentó que su primera impresión es que era yo "un
conchesumadre", "un autosuficiente" y que era "un pesado de mierda". Y que
después de ese Cursillo había cambiada tanto y dices entonces: para
Dios no es nada imposible
Gané
un muy buen amigo; Victor y su familia, gané alegría, aprendí a
reír, gané Paz y armonía con mi alma, Ganó mi familia porque
después de esos tres dias llegó "un hombre nuevo" que bendecía
incluso los alimentos, ganó Cristo ya que salvó mi alma y me
transformó en un soldado de su Reino, pero por sobre todo Gané yo ya
que sentí a Jesús al que nunca falla, conocí a un amigo.
He
participado desde entonces en varios cursillos, y desarrollado varios
funciones y responsabilidades he sido, auxiliar, rollista, profesor
base y Rector. Y en cada uno de los cursillos he tratado de dar lo
mejor y he palpado la Gracia de Dios como se manifiesta en cada nuevo
cursillista y en los miembros del Equipo.
Cristo hoy y
siempre, Rey de Reyes, Estoy a tu disposición.
"de colores"
Nelson Santis
Droguett