El saludo para todos los muchachos de los Bancarios Jubilosos por un nuevo componente que viene engrosar este entusiasta y selecto grupo. ¡Bienvenida!
Estimada Mónica Miranda
Aquel día en nuestra Sección Ahorros, los cajeros terminaban sus arqueos pero había un pequeño problema en saldo de caja, bueno quizás un detalle: faltaban quinientos mil pesos y la cajera estaba muy preocupada.
Hay que chequear y hacemos el arqueo de nuevo y vamos revisando las partidas y los documentos. Recuerdo que en esos años (diecisiete años ya, aproximados) era una suma importante.
Siguen los tickets hasta que salta un documento de una entidad fiscal, es un cheque confeccionado a mano con un número muy extraño, algo así como un 3 que el cajero anota 8 de trescientos mil por ochocientos mil valor de un desahucio. Aquí está por fin la diferencia.
Revisando los datos de identificación más las consultas y otros ubicamos al cliente en la ciudad de Santa Cruz, y allí nos viene de perillas el contacto con Mónica, tiene de pariente a un carabinero que nos acompañará a la visita a la ciudad, mientras solicitamos ubicar a la persona allá en aquella dirección.
Fuimos en vehículo, completo de "inspectores y observadores", la cajera no podía perder esa suma por una falla del documento que se prestaba para ello. Llegamos allá, nos entrevistamos con el titular, vemos que ante la evidencia de los argumentos y otros rápidamente devuelve los quinientos mil pesos entregados de más por error.
Por un momento parecía que estaba contento: total le dieron plata de más y piensa como muchos es "el banco pierde", le explicamos que el que pierde es el cajero. Imaginen al revés, no queda nunca a favor del cajero sino que debe consignar el monto como diferencia de caja y en espera de resolver algún caso especial. Responderá con una asignación llamada "para pérdidas de caja".
Nos resultó el viaje y la pesquisa. Agradecer el apoyo, prontitud, que como tantos en mi registro debo reconocer. Trabajo y servicio de esta cajera.
Un reconocimiento de palabras y sinceridad, en tiempos que son pocas las muestras de afectos.
Nobleza obliga y me empuja a recordarla en estos días. Justo cuando se retira al júbilo definitivo.
BIENVENIDA AL CLUB
CHIRIMOYO 2024
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