Nos unimos al dolor por sensible pérdida de nuestro amigo EDUARDO que descanse en la paz del Señor. Acompañamos a Ita, Marcela, Omar, Carmen
Tuvimos la suerte de compartir con todos en aquellas hermosas playas de Brasil.
Alegre, cercano, sencillo, amable. A todo el mundo le confeccionaba una patente-como parte de su trabajo- que mostraba identidad, recuerdo y mucho cariño. Eduardo, generoso tendrá sin duda la recompensa de un mundo mejor, sin dolores y sufrimientos. Su familia lo siente pero sabe que ya no sufrirá jamás.
Nuestro emocionado saludo, aprecio y oración
Los caquis de Rancagua
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