Capilla Madre de Dios

 

El sol ya alumbra e ilumina la hermosa capilla de la Madre de Dios, donde despedimos este Rosario del Alba para una próxima ocasión si Dios así lo quiere.

Nos alegramos reencontrarnos con tantos hermanos, algunos enfermos, complicados pero alegres de compartir esta muestra de amor a nuestra Madre Celestial. Nos infunde sin duda alegría, esperanza y fe en nuestros corazones. Agradecemos a los hermanos componentes de esta Capilla la recepción y el rico desayuno compartido al lado de las hileras de siembras y su riego alimentador. Que refresque nuestro corazón y nos dé ánimo y alegría en las actividades de nuestra Parroquia. Bendiciones a cada uno de los activos participantes. 

"Oh María, haz producir en el fondo de nuestros corazones todas estas amables virtudes; que ellas broten, florezcan y den al fin fruto de gracia, para poder ser algún día dignos hijos de la santa y la mejor de las Madres. Amén"

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