* Mi mamá: CELINDA DEL CARMEN CATALÁN ROZAS

 

Veo la historia y recuerdo: Celinda, mi mamita nació en la localidad de Cáhuil-Comuna de Pichilemu el 23-01-1916 hija de Pedro Antonio Catalán y María Luisa Rozas. Muy jovencita se va con una tía a la capital para colaborar con el trabajo de hogar y después dedicada al trabajo doméstico. Sigue el tiempo su camino y de pronto se encuentra con Domingo Campos Herrera y se enamoran y ocurre lo esperado:contraen-muy ilusionados el vínculo matrimonial cuya fotografía guardo con cariño y comparto con todos ustedes. La familia crece en seis hijos: 3 niñas y tres varones. La vida, con tantos hijos y trabajo era muy sacrificada y sin mayores comodidades. Domingo pertenecía al Regimiento Ferrocarrileros de Puente Alto y ella se sentía sola- alejada de su familia paterna, y se dedica a tiempo completo a cuidar y criar a sus hijos queridos. 

Queda viuda en Setiembre del año 1962 y aún le quedan dos pequeños a quien dedicarse. Tuve la suerte de tenerla en mi casa con mi familia en Puente Alto. La recuerdo con emoción y alegría Celinda querida, una mujer generosa, ya que daba hasta lo que ella necesitaba. Querida por todos sus nietos, también por los vecinos y las amistades, tenía un tremendo corazón y alegría.

Una muy buena lectora, estaba al tanto de las noticias; fué de verdad una mujer de mucha sabiduría y experiencia. Nos alegraba constantemente con los dichos populares que recordaba con buena memoria.

Asertiva.Se acercaba a los demás, ponía atención y aconsejaba lo que su buen corazón sentía, con sinceridad y colocándose en el lugar del otro- quizás más de una vez incluso medio incomprendida.

De gran temple, las enfermedades templaron la fe y la fortaleza. Una operación le proporcionó alargar su vida en más de treinta años, así nos unió ya que nos acompañaba, enseñaba y alegraba siempre. En sus últimos años su hija mayor estuvo cuidándola imitando en parte  la generosidad de nuestra mamita.

El 12 de julio del 2008 se despide de la gente que la quería . Tenía la edad de noventa y seis años- que fué un regalo grande para todos la que la queríamos; una gracia tenerla junto a nosotros por tanto tiempo. Su figura, recuerdo, cariño caló muy hondo entre sus hijos, nietos, biznietos, amigos y vecinos.

Celinda-gracias a Dios por tenerte con nosotros, madre querida. Ella fué mi madre- cariñosa, pendiente, trabajadora, entregada a quien siempre amaré y la recordaré mientras viva.

Patricio, CAHUIL en Mayo 2022.


La recordaremos siempre. Está impregnada en nuestros corazones.  !De colores!


Comentarios

  1. Muy lindo hermano Enrique muchas gracias por tu manera de contar la historia de mi querida y recordada Madre Celinda...Chelita como le decían sus nietos y vecinos..un abrazo grande Hermano..De Colores.👏👏👏

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  2. Lindos recuerdos de una santa madrecita, quien goza de la presencia de Dios. De colores desde Ecuador. Pepe Toro García.

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  3. Que linda palabras Patricio, entiendo totalmente tu orgullo por tu madre, igual tengo el agrado de haberla conocido y haber intercambiado palabras con ella. Me siento muy interpretado por todo lo hablas de ella, fue una gran mujer, de un corazón gigante. Un abrazo grande querido Patricio.

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