LA ÚLTIMA ESCUELA VIRTUAL MCC del año!

 

Nuestra escuela virtual estuvo con baja asistencia pero con harto espíritu. Este tiempo de espera, no es de regalos-ya que los recibimos cada dia y muchas veces sin darnos siquiera cuenta. Importante orar permanentemente. Hay que suplicar y rogar. Hay tantos afligidos y más desilucionados. Acercarse a los amigos, tambien a los otros, brindar oreja- escuchar, apoyo, ayuda. Pedir perdón y mostrar arrepentimiento. Rogar por los hermanos, por nuestro asesor que celebrará un nuevo año de vida sacerdotal, por nuestro enfermo el padre Desiderio y por lo que este año viajaron al quinto dia. Las consagradas y las vocaciones. Clave también en la medida de lo posible, visitar a los famiares, los abuelitos, los enfermos. Hagamos de este nacimiento una fiesta de hermanos. De un listado de obras de misericordia podemos sacar más de una buena oportunidad.

En nuestra última escuela, es tiempo para Dios del cual estamos muy agradecidos. Espectante por todo lo que viene: quizás cursillos nuevos, escuelas y ultreyas presenciales-Dios dirá, y la pregunta, habrá más asistencia siendo que compartiremos cara a cara o igual de zoom?

Tanta gente con hambre (y tanta que ni lo sabe!) pero tambien ciego, sordo y paralítico. ¿En cuantas ocasiones hemos estado así? perdiendo, olvidando los colores, quedando lisa y llanamente en blanco y negro. Preocupante, o ¿los olvidamos?

¿Cuánta gente debería haber participado a distancia con nuestro hermano Jaime quien desde Pichilemu nos recordó un buen plan para esta época de Adviento, de comienzos del año litúrgico que para mucha gente es temporada de compras, que el mundo se va a acabar!

Habrá pues hermanos queridos, "vivir el sínodo", implorar, pedir, rogar, suplicarle al Señor pues solos no es posible.

Juntos, ahora, empecemos de verdad ¡VEN SEÑOR JESUS!