Saludando a Carlitos Valdes

 

Por el Mcc, la amistad de Pepe Toro allá por Portoviejo en Ecuador logré hace años, conocer a Carlos, de los dirigentes comprometidos de su zona. Por un compromiso del movimiento en una actividad a realizarce en Latacunga nos entusiasmamos en participar en una jornada prometedora para lo que viajamos varias horas en bus hasta llegar al lugar de la sierra a vivir una importante actividad del Mcc.

Allí, sin imaginar, continuaron las sorpresas al encontrarnos con muchos hermanos de colores entre aquellos conociendo a Teresita y Milton.

Lamentablemente, y tal como sucede en nuestros lares, que por razones de baja asistencia este encuentro fracasó e hicimos el regreso pasando por la ciudad de Ambato. Una curiosa invitación más para la bitácora: "es posible que podamos conocer la Catedral de la ciudad". El terminal nos recibe, dejamos guardadas nuestras cosas y nos vamos a la plaza de la ciudad para llegar a conocer y orar en esta hermosa  Basílica "Catedral Nuestra Señora de la Elevación" que es un ícono de la ciudad, localidad llamada "la  tierra de las flores, las frutas y el pan".

El viaje fué muy aprovechado, recorriendo y admirando el hermoso templo, con su construcción, historia y renovación en un lugar memorable. Recorrimos  y apreciamos las pinturas, el arte, y tantos detalles de esta visita muy hermosa. Al retirarnos me quedó grabado el comentario de Carlitos al respecto: "Muchas veces intenté visitarla, en cada oportunidad que pude llegar a  esta ciudad, me acerqué a su puerta pero cosa curiosa: siempre por una o varias razones la encontré cerrada. Ahora viene el quico de Chile a la primera y la encuentra abierta....¡no hay salúd!

Desde Latacunga-Cotipaxi a Portoviejo-Manabí hay 329 km. "una ruta corta y otra larga" explicaba nuestro amigo pero lo que decidió el regreso fué la "luminosa pregunta clave en el viaje".....¿cuál es la ruta más bella?, y ésa fué la elegida del retorno que me hizo guardar muchos paisajes, gentes, recuerdos y cariños.

Los saludos son para los integrantes de este novedoso viaje compartido un día en vuestro hermoso país del centro del mundo.

Rogamos desde siempre para que las oportunidades vuelvan, los viajes y los hermanos nos reencontremos y los cariños se normalicen y reactualicen en los soñados encuentros.