Ya está en la historia. Un anhelo cumplido por nuestro hermano Jaime y familia -personal y cursillista. En nuestro reflexionar queremos reflejar tan solo nuestra vida cristiana, nuestro caminar en las sendas que nos ha tocado recorrer y poder discernir la acción pidiendo siempre al Altísimo su ayuda, luz y protección. Una comunidad de Pichilemu y alrededores que espera ser trabajada, cultivada y cuidada. Para ello y mucho más haz sido seleccionado Jaimito, ahora el no dejarte solo es nuestra tarea.
Y el calendario comienza: liturgia zona rural San Andrés, atender a la familia con su Polita adorada e hijos, saltar al negocio a seguir ganando el sustento y correr al templo, grupo, comunidad y sueños.
Alguien del mcc le dijo "ahora hermano, te vamos a perder" pero el contesta con sencillez: "no, al contrario, me van a ganar para seguir llevando el evangelio a las periferias, a seguir invitando para vivir esta experiencia, para colaborar, compartir, acompañar y servir a mis hermanos" y yo le encontré mucha razón y nos corresponde a todos no dejarlo solo en esta tarea evangelizadora. Tienen los hermanos de Pichilemu esta fortuna de ser los primeros en apoyarlo y sostenerlo con su acción y oración. Sabemos que los problemas no terminan, al contrario empiezan y vienen de todos lados:
la tentación , dudas, miedos serán como a todos nosotros; pero responderemos a Jaime pidiéndole al Señor con nuestra oración confiada como tantas veces lo hicimos ante el santísimo: ¡dános sacerdotes, dános sacerdotes santos!" danos hermanos diáconos realmente convencidos e ilusionados que nos ayuden a seguir el camino hoy, mañana y siempre.
Jaime y Pola los abrazamos con cariño, alegría y mucha fe con el tradicional y festivo saludo "de colores".
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