* Estamos encerrados y queremos abrazarnos

 



Con emoción recuerdo la historia de un joven de barbas y chivas y de polera y pantalones cortos que fue un día invitado a evangelizar a un recinto carcelario con un grupo de la comunidad Mcc. A la entrada le exigieron cédula en mano y le imprimieron en el brazo dos timbres del penal uno cuadrado y el otro redondo con nombre del recinto. Es un mundo grande , de muchas puertas con llaves , guardias e internos. Allí en una sala se lleva a efecto la lectura bíblica, Eucaristía y al finalizar se formaba una ordenada fila donde el sacerdote impartía la bendición personal. Increíble e impactante, muy hermoso. Al salir se cerraban una puerta tras otra pero sintió que era muy observado y varios cuchicheos a sus espaldas y hasta se le cruzó la quimera idea de que podrían dejarlo adentro. Observando a todos lados vino a caer en cuenta que los internos andaban de short y barbas- era pues uno de ellos-....nervioso mostró su  brazo con las señales de ingreso y se retiró procupado con su compadre que lo invitó a esta actividad. Caminaba con una extraña sensación de pena por aquellos hombres-de todas las edades- encerrados por diversas penas y que estaban ávidos, esperanzados y tristes. Incluso había un chileno entre tantos con quien conversó un buen rato preguntando por necesidades personales más que causas de su pena. Y oró con intensidad constatando el sufrir de tanta gente pagando culpas y faltas. Cuando llegó a casa su esposa Carmita le preguntó acerca de la misión de aquel día. "Novedoso pero quedé preocupado, imaginé que me dejaban dentro, nunca pensé que todos los internos usan pantalones cortos y barbas por las altas temperaturas y me miraron como uno de ellos y quizás pensaron dejarme adentro.

Todos nosotros sufrimos desde hace tantos meses obligado encierro, también tristezas, sin podernos juntar, saludar, abrazar; recuerdo como rezamos en nuestros encuentros el Padre Nuestro abrazados que es algo fabuloso, mientras ahora nos vemos a la distancia por medios tecnológicos y sonreímos pero no podemos estrecharnos, pero todo esto nos servirá para ser mas positivos, proactivos y cercanos cuando todo esto termine. 

Ahh! y los protagonistas : Pepe Toro,  del Mcc Portoviejo-Ecuador quien invita a esta actividad apostólica y el "joven barbudo" este servidor (algo más joven en ese tiempo). Tan sólo agregar ¡de colores hermanitos

Caqui/. 2020   

Comentarios