-¡Cómo se te puede ocurrir que voy a estar tres días encerrada!

Sí, hemos conversado varias veces, en diversas oportunidades. La invitación se ha realizado cumpliendo lo de "antes de hablar a los hombres de Dios, hablar a Dios de los hombres"

"Quédate en casa....que nada te pasa"

Cuanto tiempo ha pasado de esta frase que ya estamos haciendo vida: no te conviene salir, intenta salir al mínimo, preocúpate. Y ahora agregan en estas fiestas "Fondéate en casa" -allí celebra, baila, canta pero no salgas. Aquí recordé una de las tantas veces que uno intenta invitar a una amiga a vivir algo novedoso hermoso y que te acompañará toda la vida. Le agregas "que vale la pena", "que te va a gustar", que "harás muchos amigos" y en fin muchas cosas. El problema es cuando añades....son solo tres días que te pasarán volando y...      y allí viene la resuesta inmediata.....!cómo se te puede ocurrir que voy a estar tres dias encerrada"!- ahora sin pensarlo han pasado casi 180 dias y no pasó nada más que asustarse, complicarse, ajustarse, organizarce, para hacerle frente a esta pandemia. Todo lo hemos centralizado por internet: cartas, conversas, recuerdos, fotos. Increíble! Son las novedades que nos deja esta larga espera de una maravillosa vacuna, china, inglesa, alemana, qué se yo.....pero seguimos en la casa. Espero, ansío que cuando se arreglen las cosas ella me diga: Claro que voy. Estuve muchos dias sin sacar provecho pero me decidí en tres dias ser feliz para siempre. Vamos.....voy a vivir MI CURSILLO DE CRISTIANDAD APENAS ME INDIQUES. ¿DONDE FIRMO?

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