REFLEXIÓN DE MONSEÑOR FABIO MARTÍNEZ, ARZOBISPO DE TUXTLA GUTIÉRREZ, PARA EL EVANGELIO DEL DOMINGO 10 DE MAYO 2020. (Jn 14, 1-12).
**Quinto Domingo de Pascua**
💐🌸🎂FELIZ DÍA DE LAS MADRES🍷🌻🌺
Es muy fácil que ante tantas tentaciones y atractivos materiales que nos ofrece el mundo nos olvidemos de seguir las huellas de Jesús y de caminar por el sendero de la luz y de la verdad.
Nos hemos olvidado de nuestro compromiso bautismal de ser "piedras vivas", "pueblo de Dios". Nos hemos olvidado que somos "cuerpo místico" de Cristo, un pueblo sacerdotal y no le hemos dado un espacio en nuestro corazón, por lo que nos hemos olvidado de caminar en sinodalidad con él. Hemos querido caminar solos, nos hemos soltado de su mano, y eso nos está llevando por el camino de la perdición.
"No podemos perder la paz", tenemos que volver a tomarnos de Cristo, porque solos no podremos hacer nada, "él es el Camino, la Verdad y la Vida". Responsabilicémonos de nuestra misión como laicos de ser sal y luz en medio del mundo. La misión no es fácil, pero apoyados en la oración y la Sagrada Eucaristía (vida de Piedad), con la escucha y conocimiento de su Palabra (vida de Estudio), y dando testimonio de ella en nuestros ambientes al servir a nuestros hermanos (vida de Acción), le daremos sentido a nuestra vida y nuestra alegría será total. Eso nos dará vida en abundancia y acrecentará nuestra fe para ser merecedores del espacio que nos tiene preparado Cristo en la Casa del Padre.
No olvidemos que:
《CRISTO ES EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA》
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