La palabra ultreya es una antigua palabra española que usaban los peregrinos de Compostela cuando se encontraban para saludarse y animarse a lo largo del camino. Esta palabra, probablemente derivada del latín ultra, significaba "¡Adelante!"
Los cursillistas utilizan esa palabra para designar un tipo de encuentro que tiene lugar después del Cursillo. Es la reunión de los cursillistas de una o algunas parroquias.
En donde las Reuniones de Grupos se hacen, la Ultreya congrega los grupos de una misma región, contribuyendo a mantenerlos en el espiritu del MCC y a sensibilizarlos a la realidad de la Iglesia.
En un clima de amistad, se intercambia sobre lo vivido, sea a base del trípode (piedad, estudio, acción), sea a partir de un texto del Evangelio.
Ahí se escucha unos testimonios referentes a la vida interior y unas experiencias apostólicas. Este hecho de compartir lo vivencial llega a ser un "modelo" apostólico, un ejemplo práctico, un reto del Señor que parece invitarnos : "Vayan y hagan igual".
Como "Ultreya" lo indica, este encuentro (semanal usualmente) es un aliento para ir adelante. Es el mejor medio para alimentar la llama del Cursillo.
En Rancagua viviremos la Ultreya de recepción de los dos último cursillos realizados en la Diócesis. Invitamos a todo el mundo a "ir siempre más allá" a entusiasmarnos con el Señor, a trabajar por su palabra, a dar testimonio. Esperaremos a todos los nuevos pescaditos acompañados de los antiguos que quieren abrazarlos.
Este Domingo 15,30 Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, Bueras 405 esquina Irarrazabal de la Población Esperanza, Rancagua.
¡BIENVENIDOS HERMANOS DE COLORES AL CUARTO DIA!
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