-* El premio mayor del Bingo








De verdad que la Aidita era entusiasta y alegre pero viva, dura y mandona, Tenía ése espíritu de la mujer luchadora del campo y vivía contenta con sus conejos, perros, loros, gallinas, patos, gatos y...el chancho que se alimentaba y  preparaba cada año para el consumo familiar. La prueba tenía en sí una muestra de amor: dejaba su casita y partía al extremo sur a acompañar a su hija por largo tiempo con su misión de abuela; acompañar,preparar y recibir al nuevo-a  nieto-a,Posesionada de su papel de abuela, cursillista y madre,  hizo todos los encargos para que su casita y sus preciados animales no estuvieran bien sino mucho mejor a su a su regreso; ya habría tiempo para preparar "al regalón" y gozar una vez más de las longanizas, manteca, el queso de cabeza y las regias prietas; para los otros días vendrían las cazuelas de campo de sus innumerables pollas y otro,  su conejo escabechado y las delicias preparadas con tiempo y cariño culinario. Ya habrá tiempo decía y se saboreaba. Dominga quedó a cargo de todo;  emotivo el traspaso "de charreteras" para esperar largos ocho meses de su regreso al terruño.
Así que nos organizamos convenientemente para acompañar cada fin de semana y compartir las noticias que del sur llegaban. Hasta que llegó el día del Bingo de la Parroquia en Requínoa- justo donde nació cursillos de Rancagua- y nos encontramos pujando por obtener un premio y compartir un regado asado de la amistad. Risa y buenas vibras en esa fiesta con muchos conocidos y amigos. Uno no va por los premios talvez compartir y ayudar un poquito para las actividades parroquiales, cosa más curiosa el primer premio era "Un chanchito" donado por don Pepe quien de su criadero aportaba a la comunidad para juntar fondos...todo parecía muy emocionante: los números desfilaban endiablados por los cartones "estoy a tres", "apenas piqué", y "ahora le toca al pueblo!"- el evento se desarrollaba con alegría y comentarios hasta que llegó el último premio de la noche, ahora sí que ganamos dijimos- y seguimos con más ahínco la participación. Chistes y tallas seguíamos anotando hasta que gritamos ahora sí que falta un número......la espera era tremenda.......próximo el ......¡Bingo! por fín!  aplausos y empezamos a saborearnos. La entrega fué por un comprobante "Vale por un Chancho" no se preocupen  mañana lunes se los vamos a dejar a su casa. De vuelta a casa de Aidita celebramos con sus buenos mostos la suerte de ganar el premio gordo de la noche. empezamos a organizar la fiesta, quien  lo  va a faenar, como nos repartiríamos y gozábamos con cada detalle de la gran comilona del próximo sábado. Si la boca se "nos hacía agua"  riendo y pensando "chitas la Aidita se lo perdió pero estará más feliz allá en Punta Arenas con harto frío pero con nieta nueva".
-Llegó el lunes una gran camioneta se detiene en casa (viene el super cerdo) y  don Pepe muy ufano a hacer entrega del premio gordo. Hay tres desmayos, el porcino es "de juguete", recién nacido, no alcanza para nadie. Chao fiesta-que más. Sería todo. Volver a la mezquina realidad, pasaron un par de meses y Dominga incubaba una loca idea y malévolo pensamiento y  la comparte el Domingo dia de "reunión".
- oye....¿y si le cambiamos el chancho a mi madre?
-Cómo se te ocurre! ella es mas viva que todos nosotros, nos pillaría altiro.
- Pero mira, quedan siete meses, le damos harta comida el chancho va a vamos a pasar piola....crecer y engordar. La sensación del "pecado", engañar y pasarla super bien nos fué carcomiendo uno por uno y de  a poco.....ahh! bueno ya! es que la tentación siempre nos hace más atractiva la falta.  Todos muy contentos y ahora.....a engordar este porcino rápido- Bueno sabemos que todos los plazos se cumplen. Llega la dueña de casa, recorre su pequeña hacienda. Se alegra por las novedades y mira y mira. Pero algo hay raro. Este chancho está casi igual como cuando lo dejé. -Como se le ocurre.... debe ser la ausencia mamá.....lo vuelve a mirar, aquí no hay gato "hay chancho encerrado"-
La confesión no demora en hacerse presente. Pensamos que no se daría cuenta y pasaría piola pero todo se sabe y en los techos se gritará a viva voz: "se comieron el chancho estos badulaques- espero que hayan hecho un salud por esta pobre peregrina!

Enrique// Mcc Requínoa.-

Comentarios