Poder de la oración YOYITA
La gran preocupación de mi
vida es la salud de mi hijo. Cada vez me inquieta mas cuando le toca realizar sus controles, de inmediato procuro
orar y pedir a mis hermanos que me acompañen en esta angustiosa espera. Pero, a pesar de todo me preocupa y se me hace muy
difícil, es que somos tan frágiles. Más de alguna vez como que pierdo
esperanzas pero siempre veo que brilla el sol. Me conmueve y también sorprende…será
que mientras mas rezo puedo entender mejor la maravilla de la confianza.
Siempre el dice- “no te
preocupes tanto, de alguna manera resistiré”; es que siempre tiene esperanzas y siempre una muy buena
disposición ( es que también vivió la suerte de conocer mejor al Señor en su
cursillo de cristiandad)
A pesar de todo lo venga,
que tenga la fortuna de tener a mi lado a su linda familia-unida y ciertamente
feliz.
Se explica el motivo de mi dolor, ya que mi esposo sufrió esta enfermedad
llamada neurofrimatosis muriendo a temprana edad, enfermedad que se puede heredar y se manifiesta
curiosamente en los hijos varones y tuvimos dos y en uno se manifestó, apareció. Es la triste herencia con la debe funcionar su vida y a la que debemos hacerle
frente con resignación y más ánimo.
Debo confiarles que
siempre la oración me ha dado la curiosa fuerza y esperanza que Dios nunca nos
abandona y nos acompaña siempre, aunque muchas veces pareciera que estamos
solos.
Agradezco la posibilidad
de contarles a mis hermanos “de colores” que nunca, nunca hay que desfallecer
sino tirar para arriba con harta fé, esperanzas y alegría.
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