-Ora ahora, siempre







Samuel
Cursillo me enseñó a reza, orar. . confiar, además recuerdo la experiencia vivida con Sonita y Elba porque hicimos un taller de oración una etapa ciertamente enriquecedora ya que me sirvió para profundizar---. Siempre digo que en mi vida existe un antes del cursillo y un después. Es que se me abrió la mente y nada fue igual.
Aprendí del padre Francisco, nuestro asesor, para intentar entender de verdad de lo que es la oración es saber que el Espíritu Santo te escucha. Es el subconsciente esta siempre presto, dispuesto, cuando uno le conversa y tiene toda mi realidad como persona así en todo momento de mi vida, cuando estoy iniciando un viaje “acompáñame, que sea un éxito y nada malo ocurra, igual a mi regreso, que sea siempre mejor que ayer….” ¡es que yo quiero ser bueno! Así simplemente.
Me digo que mis hermanos logran entenderlo mejor, trabajando con esta pata poderosa del trípode no hay duda y es por ella  que existen tantos milagros. Allí pienso ¡cuántos necesitaran poder sentir esta tremenda bendición de amor: “si conocieras el don de Dios! Me digo repetidamente y para todo! Estás sin trabajo?   Ora!
Estas enfermo…lo mismo! Chamelo, me digo hazlo siempre. Voy a recibir siempre el ciento por uno y ello me conmueve realmente.

Comentarios