-El poder de la oracion...¿funciona?





PERO…¿funciona?

Corríamos desesperadas en el autito escarabajo a cumplir con entregar el trabajo de la Universidad, estábamos justo en el plazo pero esta torrencial lluvia nos tenía desesperadas. Claro Valdivia “la perla del sur” se destacaba por esa condición; abundantes precipitaciones.
Con Andreita nos bajamos corriendo para mojarnos lo menos posible, entregamos la carpeta y volvemos al auto que pacientemente nos esperaba, pero…¿y las llaves?- las tienes tu? -No yo tampoco…. Pero..¡tu las tenìas!
Recorremos el entorno, es poco lo que te deja ver esta agua interminable. Llueve y llueve sin parar
Nos acercamos e intentamos mirarlas a través del vidrio. No se veía claro y nada sacábamos. Estábamos empapadas. Que podemos hacer? ¿ pedir ayuda? Pero….a quién? ¿a esta hora…?
Allí se me ocurrió; voy a llamar a mis papis para que me ayuden. Ellos son cursillistas y siempre saben que hacer en las emergencias.  Siempre dicen que están convencidos en la fuerza y poder de la oración; total… que perdimos.
Y tomamos el teléfono, convencidas de hacer algo, pronto, ya!
-¿Aló? …por favor recen para que encuentre las llaves y podamos regresar a casa….lo hemos intentado todo! Revisamos, buscamos, desandamos el camino y nada!
-y….¿como te fuè? Es raro la petición, pero tus viejos empezaron a trabajar de inmediato pero….¿funcionará?
-oye espero que sí, llamé y lo mejor que los encontré a los dos en casa y le pedí la paleteada de inmediato.
Mi amiga me mira ……está dudosa,si hemos revisado aquí y allá.
-Oye,  mejor nos vamos a casa y mañana veremos cómo llevarnos el auto y arreglar el entuerto..
Con este conmovedor y urgente petitorio, los dos nos abrazamos a la distancia, como muchas tantas veces y confiados y con mucha esperanza rogamos  al Señor de la Misericordia “permite Señor que nuestra hija solucione pronto su problema y que no se resfríe con esa larga mojada que se están dando”.
Ellas volvieron a recorrer el camino y allí a la bajada en un oscuro charco estaban las benditas llaves. La sorpresa fue total pero Andreita lo único que gritaba:
¡INCREÌBLE , FUNCIONA! Es una maravilla, esto sí que funciona. Seguro y  rápido. Si no le veo no lo creo. ¡Se pasaron “tus viejos”, se pasaron los pescaditos de colores!.
A la distancia, después del comunicado nos sonreímos. (Hemos visto su eficacia tantas veces que  sabemos que nos escuchan, que los entuertos se arreglan y que siempre sorprenden;  nada màs que dar gracias infinitas por estos pequeños milagros que muchos no ven y no saben)
Permite Señor que muchos de mis hermanos y amistades descubran tu obra, amor y ternura siempre tan presentes en medio de nuestras vidas.
Gracias por la lluvia de gracias y bendiciones…

Amén!

Los caquis/2017




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