UNA MARAVILLA INESPERADA.
Viviendo este primer
cursillo de la Costa casi estaba quedando “algo en el tintero” pero fue imposible
olvidar la figura especial y tan recordada de nuestro Asesor por años: nuestro
padre Jesús quien vive por fin su quinto y feliz día. Recordamos sus palabras, cuando cumpliría un nuevo año. Había que recordarlo por su forma de ser, sus
enseñanzas, su figura, su sencillez y su chocante- a veces para muchos-
lenguaje directo y sin tapujos. Teníamos que hacerlo presente entre los pescaditos
nuevos de Ciruelos para que conocieran, comprendieran y llegaran a querer a varias figuras que nos enseñaron,
apañaron, acompañaron y nos hicieron entender lo era tener fe, confianza y amor
por nuestro Señor.
Hermosa y justa
oportunidad que sentimos alegres en compartir.
Este Cursillo nos trajo mucho amor y más recuerdos, gracias a Dios!
hermosas muestras de amor que enriquecen este Cursillo de Cristiandad de Ciruelos, Pichilemu.
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