-* Inolvidable nuestra "huasa pilla"- 136

Este es un cariñoso recuerdo de una hermana de cursillo que conocimos en las actividades del movimiento y de grupo y es un sincero homenaje a su familia natural y de colores:
 
ELCIRA ROSA MONTTI MOLINA (Q.E.P.D.)
JUEVES 25 AGOSTO 12 HORAS EN CAPILLA SAN AGUSTÍN
CALLE CHORRILLOS 1681, VILLA ARAUCARIA-RANCAGUA
Hermosa coincidencia la de nuestra hermana Elcira quien parte al encuentro con el Padre en los momentos de este mes de Agosto en que recordamos un nuevo cumpleaños del primer Cursillo de Cristiandad de Rancagua que fuera realizado en la vecina localidad de Requínoa.
No podemos olvidarla por su característica tan franca, alegre, con una simpatía entusiasma y una permanente franca carcajada. Nos decían sus hijos que le pasaban siempre “cosas divertidas”, buenas tallas. Aparte de ser realmente Musical y Solidaria.
Su estandarte y presentación siempre fueron su alegría y su guitarra que rasgaba con dedicación y ahínco, pertenecía a un grupo folklórico de Rancagua y era parte de su vida. Es que tenía la dote de componer canciones chilenas y le hacía mucho empeño. Con picardía nos decía que “era la única folklorista mala pal copete” pues apenas recibía una aguita mineral en las presentaciones.
Para todos nosotros sus hermanos cursillistas, era un espectáculo que nos regalaba una canción llamada “La Cachucha” y tantas canciones chilenas alegres.  Con el padre Renato hacían de la música un espectáculo que regocijaba al grupo de cursillistas que participábamos en las Ultreyas allá en Guacargue y en los Cursillos. Jornadas inolvidables que recordamos con enorme alegría por el cariño y la calidez de las personas.
 Era nuestra “inolvidable huasa pilla” como mostraba la carátula de su producción folklórica una cassette con sus canciones de propia producción, con su traje de china, su sonrisa auténtica y su increíble amor y entusiasmo por nuestra música folklórica.
También la recuerdo con aprecio por nuestras revisiones del trípode en la “hoja de servicios” ya que pudimos compartir por más de quince años en el grupo “Juan Pablo II”, estudio, piedad, acción, para cada dia intentar ser mejores. Ya en esos días su esposo “el kenito” se encontraba muy complicado por su enfermedad de la diabetes y estaba muy dolido pero en aquel día, en las peticiones y agradecimientos ella muy concentrada pidió al Señor una extraña gracia:” Por favor Señor, envíame algunas de las dolencias de keno que esta tan mal”. Era su pedido y eran nuestras oraciones. A partir de allí la vimos como la condición de salud fue bajando y keno fue subiendo estando mucho mejor. Una muestra de amor que muchos no podrán entender pedir dolores ajenos pero que lo vimos “en vivo y en directo”.
Despedimos a esta “chicha fresca” a las puertas del mes de la Patria, de la fiesta del folklore y de la primavera.
Que descanse en la paz del Señor.
Quico “de colores”
AGOSTO 2016

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