.- Para nunca perder la capacidad de asombro.
Recuerdo con mucho cariño aunque aflicción un difícil momento de mi vida de trabajo cuando una persona llegó justo en el momento preciso.
Difícil que la conozcáis, Tita de Molfino- aquel dia yo estaba sumamente triste en mi trabajo; uno de los trabajadores había metido “los pies pero también las manos”, a pesar de nuestros controles, esfuerzos y dedicación; se había metido en problemas por el famoso y peligroso asunto de la droga que tocó a su puerta y tocó fondo. Intenté siempre apoyarlo, ayudarlo ya que algo extraño hacía de su vida pero no escuchó.
Así se destapa el hecho viene la investigación, de partida se supone que "todos estamos metidos" es por lo tanto un proceso doloroso y difícil. Cuando estábamos profundamente decepcionados de pronto aparece esta persona con una sonrisa y una misión, me parece tan extraño:
" Vengo solamente a saludar" y me entrega disimuladamente un pequeño librito de regalo:
“Camino” de Josemaría Escrivá de Balaguer que comienza así:
. «Lee despacio estos consejos. Medita pausadamente estas consideraciones.
Son cosas que te digo al oído, en confidencia de amigo, de hermano, de padre. Y estas confidencias las escucha Dios».
Me maravillé sobremanera. Cuando vivimos un encuentro de tres dias, nos queda clarísimo que el Señor nunca te abandonará.en tus momentos de dificultad, aparece justo, justo la palabra oportuna con alguien especial. Nunca lo conté pero tengo que escribirlo para que mis hermanos sepan que alguien llegará en el momento clave de tu vida y volverá a maravillarte, acompañarte, hacerte sentir mejor.
No me queda nada que agregar, es que sobran las palabras, tan sólo decir de todo corazón:
"Gracias Señor por tu eterna generosidad y por estos verdaderos ángeles que nos acompañan".
De colores, siempre!
ENRIQUE
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