“Todos los días se empieza a las cinco de la mañana con el Rosario
de la Aurora y se dan siete misas diarias, en las cuales se invita a
instituciones, tratando de abarcar a todas puesto que son muchas, y el
último día todas las parroquias asisten a La Merced, concluyendo con la
procesión que ya todos conocen”, añade el sacerdote.
ADVOCACIONES. El padre Vicente Saltos, cura
párroco de la iglesia Nuestra Señora de La Merced en Portoviejo, explica
que ‘merced’ significa “gracia, favores, dones; de allí que se la
conozca como la Madre de la Misericordia”.
El padre Saltos explica que la Virgen María tiene muchas
advocaciones, son títulos con los que se la venera y todos estos son
frutos del amor que se le tiene, por lo tanto, en cada lugar donde se la
venera puede tener un título distinto, como la Virgen del Perpetuo
Socorro, de la Gracia, Inmaculada, del Cobre, de Guadalupe, de Lourdes y
muchas más, pero se debe saber que “María es sólo una, la Madre de
Dios”, recuerda el sacerdote.
LA FESTIVIDAD. El cura párroco de La Merced
comenta que las fiestas y la devoción por la Virgen de La Merced como
están en la actualidad comenzaron en 1969, de la mano de quien luego fue
obispo, monseñor Francisco “Paco” Vera.
Recuerda que primero se empezó con ocho días y la procesión sólo se
realizaba alrededor del parque central. Con el pasar del tiempo y a
pedido del pueblo se fue extendiendo tanto en días como en espacio.
Entonces se dejó en quince días, “que es el actual quincenario que
vivimos y en la procesión se trata de abarcar la mayoría de calles
posibles”, indica.
El Diario
Manabita de libre pensamiento
Portoviejo, Ecuador
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