-97 * Encontramos el verdadero amor- Zaida-Mcc Illapel


ZAIDA BARRAZA ROJAS
“ENCONTRAMOS EL VERDADERO AMOR”


más que una pasión –yo tenía, debía que ir a vivir mi cursillo. Les cuento el porque…cuando llegó Mario quedé igual, no me dijo nada. En la noche revisé su maleta y sus cosas….nada! pero esa noche lo miraba, dormía plácidamente, era un ángel, su rostro brillaba, Dios mío….¿qué le hicieron? Esto tiene que ser muy bello, esta invitación si que tiene que valer todo el esfuerzo del mundo.
Ya lo sabía que era un hombre bueno, pero ahora era mucho mejor (¡era mi angel en casa!) y lo sentimos así con mis niños.

Empezamos juntos a compartir y trabajar por el Señor;  la verdad es que estuvimos en muchas labores, había que ser generosos para servir al Señor, habíamos recibido mucho por ello a  estudiar, aprender y compartir: las orientaciones pastorales, mensajes de los Papas, como laicos tenemos un importante protagonismo en la Iglesia y claramente decimos que no somos un geto –encerrados en nosotros mismos.
Así recorríamos Salamanca, Canela, Quilimarí, Illapel, siendo  jubilados sólo el Señor sabía como multiplicábamos  las monedas para recorrer en bus estos lugares, con el mensaje de que no nos quedemos tranquilos, hay que salir a visitar a los hermanos, entusiasmarlos, reencantarlos.
Nuestro grupo de amistad se llama San Gabriel. Ha sido siempre nuestro gran apoyo.

Recuerdo algo angustiada que tenía una cuñada que no nos aveníamos, parece que no le gustaba como esposa de su hermanito- pero en el cursillo me impactó al descubrír que me sirvió por puro amor los tres dias del cursillo, pensaba que era mala pero me enseñó amar -lloré y lloré pero no lograba entender, hasta que el padre me aclara “es que te llenastes del Espiritu Santo” dá gracias por ello mujer!
Mario me abrazaba y me decía “de colores hermana” (era un tanto reacia a tanto afecto pero….), esto es algo grande, algo muy lindo es una carta de la vida eterna. Cantábamos con tantas ganas, muy emocionados. Yo me sentí siempre poquita cosa pero ahora me enseñaron que todos somos iguales, para Jesús somos todos iguales.
Nada me ha hecho sentir como en el Cursillo. Hemos envejecido juntos, sufrido juntos, y mucho más pero, siempre sintiendo la oración de los hermanos. Nos marcó nos imprimió carácter. Carmen es nuestra ahijada –les decámos “los veci”-y la queremos entrañablemente tanto así que viajamos a Rancagua a verla para abrazarla de vez en cuando.
Nuestra vida también son tres hijos varones más un grupo de abuelos donde hacemos proyectos de trabajo y desarrollo.
Tengo que recomendar el cursillo de todas maneras. Que forma de dar cariño a manos llenas!

Que lindo es el Señor, lo siento de verdad en cada abrazo
Más que amigos ya somos familia –unida, contenta e inseparable.

Gracias hermanos, gracias Señor- por todo el amor recibido ahora y siempre.

Zaida "de colores"

Comentarios

  1. Hermoso tu testimonio querida Zaida- ha pasado el tiempo pero tus palabras quedaron en nuestra historia "de colores". Hoy tu querido Mario te espera allá en la eternidad, contabas que lo añoras de sobremanera, y que estabas a punto de llegar a la marca "mundial" de los cincuenta años de amor. Sigue siendo entusiasta, alegre,vibrante con todas las cosas del Señor como en nuestra Escuela Mcc Rancagua de ayer Miércoles. Nuestro cariñoso recuerdo, nuestra oración y gracias por recordarnos del inmenso amor del Padre.
    "quico de colores" Rancagua 10 Diciembre 2020

    ResponderEliminar

Publicar un comentario